Los partidos exigen que se salve el empleo pero con recetas dispares

Tellado culpa a Sánchez, Caballero acusa a Feijóo de ponerse de perfil, Rego pide la nacionalización, Casal la intervención de la UE y C’s explicaciones a Madrid
Política
Alberto Vidal

El calambrazo del anuncio de Alcoa al plantear un despido colectivo que afectaría a un máximo de 534 empleados de la planta de Aluminio que la multinacional tiene en San Cibrao (Lugo) desató un aluvión de reacciones tanto en las diferentes administraciones como en los representantes gallegos de los distintos partidos políticos.

Al unísono, todos ellos plantearon la necesidad de arbitrar medidas para salvar los empleos y mantener la actividad de la multinacional en la comarca, pero con recetas muy dispares.

Así, el secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, cargó contra la “inacción” del Gobierno del socialista Pedro Sánchez que tiene pendiente el estatuto para las empresas electrointensivas que debe recoger un precio de la energía que haga rentable la producción en la factoría lucense.

Por ese motivo, Tellado sostiene que “está en la mano de Pedro Sánchez solucionarlo” y “dejar de jugar con el futuro de miles de familias” que dependen de compañías que son usuarias intensivas de energía.

“Si Sánchez quisiera, el cierre de Alcoa y los despido anunciados hoy serían evitables”, sentenció Tellado, que recordó que los populares y la Xunta llevan “meses” alertando de que “esto iba a ocurrir”. “Si se certifican estos despidos Sánchez será el único responsable”, zanja.

En cambio, la lectura que hace del problema el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, es otra completamente diferente a la de Tellado.

El candidato del partido del puño y la rosa a la Xunta atribuyó al mandatario popular autonómico, Alberto Núñez Feijóo, de “ponerse de lado”, “escapar de sus responsabilidades” y dejar “al sector descapitalizado” ante el posible cierre de la planta de la multinacional estadounidente en San Cibrao.

Para Caballero, “lo importante es que Feijóo “tenga una política industrial para Galicia, porque los problemas hay que resolverlos trabajando”.

Según destacó, la Xunta tiene “plena competencia en materia industrial y económica”, pero el presidente usa los medios públicos para dar una “versión sesgada de la realidad”. “Nos deja el estado de bienestar desecho, con rcortes en sanidad, en políticas sociales y sin una política económico e industrial”.

Mientras, el Bloque planteó una solución completamente diferente: la nacionalización de la multinacional.

“Vamos a defender que, si eso se confirma, Alcoa debe ser nacionalizada para garantizar la actividad y los puestos de trabajo”, aseguró el diputado en el Congreso Néstor Rego.

El parlamentario reivindicó en su intervención en la Cámara Baja la nacionalización de compañías para intervenir en la eeconomía y garantizar la actividad y los empleos, con prioridad a las grandes empresas que en su momento formaron parte del sector público.

Una postura menos radical, pero también intervencionista fue la defendida por En Marea, que instó al Gobierno y a la Unión Europea a “entrar en el accionariado” de Alcoa para garantizar su futuro inmediato.

“Alcoa no se cierra porque necesitamos el aluminio que se produce y porque supondría la ruina de toda la comarca de A Mariña”, indicó el portavoz parlamentario Pancho Casal.

Petición de explicaciones De su lado, la portavoz de Ciudadanos en Galicia, Batriz Pino, solicitó que la ministra de Industria, Reyes Maroto, comparezca en el Parlamento para explixcar de forma “clara y contundenta”que paopel jugó el Gobierno central en la situación a la que llegó ahora la planta de San Cibrao.

“El Gobierno tiene que dar muchas explicaciones”, concluyó la representante de la formación naranja.