O Carballiño queda libre de las medidas más duras, en las que entran Vilalba y A Laracha

Siguen bajo la lupa de los expertos Ribeira, A Rúa, Chantada y Sarria
Coronavirus
Salomé Barba
respiro. Los vecinos de O Carballiño podrán hacer más actividades desde hoy, con la salida del concello de las restricciones más duras en la lucha contra el coronavirus. En la imagen de archivo, vecinos paseando con su mascarilla. Foto: E.P.

La segunda ola de la pandemia sigue su curso, con ligeras mejorías en algunos indicadores como la presión hospitalaria, pero lastrada por los malos datos de las áreas sanitarias de Vigo y Lugo, así como por el último brote en una residencia, esta vez en Vilalba, que elevan el número de contagios detectados en un día. Este viernes fueron 700 más, 685 de ellos por PCR, cuya tasa de positividad escala hasta el 12.2 %.

Con estos datos en mente, la Xunta, tras la reunión del comité clínico de expertos que la asesora en la pandemia, decidió ayer mínimos cambios en el conjunto de la comunidad, en cuanto a medidas se refiere. Así, desde esta medianoche, el concello ourensano de O Carballiño –que da nombre al modelo de restricciones más duras al haber sido el primero en el que se impusieron– sale de este grupo, aunque entran el lucense de Vilalba y A Laracha (A Coruña).

O Carballiño es el primer ayuntamiento gallego en el que se suavizan las restricciones, tras acordarlo el comité clínico, con lo que se permitirá la entrada y salida del término municipal y la reapertura, con limitaciones, de los negocios de hostelería.

Por contra, A Laracha y Vilalba se suman al resto de 67 municipios gallegos en nivel 3 de restricciones. El municipio coruñés se incorporará al cierre perimetral que impera en la comarca de Bergantiños desde el pasado fin de semana y que afecta a los ayuntamientos de Cabana de Bergantiños, Carballo, Coristanco, Laxe, Malpica de Bergantiños y Ponteceso. De hecho, A Laracha era el único que había quedado fuera del cierre de toda la comarca, decretado hace una semana.

También pasa al nivel 3 de restricciones el concello lucense de Vilalba, una de las localidades de la provincia donde la evolución estaba siendo observada con detenimiento por Sanidade. También Chantada y Sarria se encontraban bajo la lupa, pero finalmente sigue igual. Asimismo, los expertos reforzarán el seguimiento en las localidades de Ribeira y A Rúa, que, por el momento, continuarán con el mismo nivel de restricciones, es decir, el nivel 2.

A mediados de octubre, O Carballiño fue pionera en el paquete de medidas que después fueron llevadas a más de 60 municipios. Señalado como ‘modelo’ de las restricciones por parte de la Xunta, el propio conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, había apuntado en los últimos días la posibilidad de que abandonase el grado máximo de restricciones, pro la evolución positiva en el plano epidemiológico pero también a otros factores como el hecho de que se trate de un ayuntamiento “aislado” encuadrado en un área con poca incidencia del covid.

En cuanto a la entrada de Vilalba en el listado de grandes restricciones, Feijóo negó ayer que se deba al brote detectado en su residencia, que lleva ya 132 positivos entre usuarios y trabajadores –elevando la cifra total en estos centros gallegos a 701 casos–, vinculándolo a su alta incidencia.

“Sin el brote de la residencia”, Vilalba ya contaba con una incidencia de 443 casos por cada 100.000 habitantes, dijo, explicando que con independencia de la residencia, se iba a adoptar esta decisión. Además, explicó que hay “indicios” sobre el origen del brote pero rechazó hacerlos públicos “por razones de prudencia y de criterio clínico”.