Academia Iria Flavia, una inmersión lingüística en Santiago desde 1994

El centro es el único en Galicia que cuenta con la prestigiosa acreditación del Instituto Cervantes para ofrecer cursos de español a estudiantes de otros países
Inmersión lingüística
F. Cernadas
Ramón Clavijo, director, con María Canle, administrativa.

Promocionando Santiago y sus cursos de español fuera de las fronteras nacionales desde 1994, la Academia Iria Flavia es la única escuela para aprender el idioma destinada a extranjeros en Galicia. El centro, radicado en la capital gallega, cuenta con la acreditación del Instituto Cervantes y es examinador del CCSE, la prueba para obtener la nacionalidad española.

De esta forma, fomentando el turismo idiomático, cientos de personas de todo el mundo llegan a Compostela para ampliar sus conocimientos de castellano, un viaje cargado de experiencias en el que además de los estudios, los participantes se empapan de la vida local, disfrutando de una inmersión cultural, gastronómica, de ocio, comercial...

Del mismo modo que muchos jóvenes gallegos viajan a otros países para estudiar otras lenguas, especialmente el inglés, también son muchos los que hacen el recorrido a la inversa, esto es, que desde otros estados extranjeros vienen a España para estudiar el idioma, siendo Salamanca un lugar pionero en este ámbito.

Así, la labor que realiza la Academia Iria Flavia, trae a Santiago a aprendices internacionales que se asientan durante varias semanas en la capital gallega de la mano del centro. “Nuestros estudiantes pueden elegir entre varias opciones de alojamiento, que les organizamos: hoteles, apartamentos, residencias de estudiantes... y, por supuesto, familias de Santiago”, comenta Ramón Clavijo, director del centro.

En este sentido, los compostelanos juegan un papel fundamental, ya que enriquecen la experiencia de los alumnos. “Lo que más destacamos de las familias de acogida son su calidez y sus ganas de ayudar siempre. Se esfuerzan por hacerse entender y por integrar a los estudiantes en sus rutinas diarias y eso siempre se agradece cuando sales de tu país y te sientes un poco desprotegido”, añaden.

Las familias colaboradoras presentan características muy diferentes, aunque siempre con una premisa clara, aportar su granito de arena para que el visitante se sienta como en su casa. “Hay parejas o personas solteras, jóvenes o mayores, con o sin hijos, mujeres que viven solas... el único requisito necesario (además de unas buenas condiciones en la casa) es que las viviendas estén situadas a una distancia máxima de unos 25 minutos caminando del centro de la ciudad (Ensanche, zona vieja, Fontiñas...)”, detallan.

BENEFICIO PARA LA CIUDAD. Este tipo de inmersiones no sólo son beneficiosas para los usuarios participantes, sino que por el tipo de estudiantes que realizan el curso, la ciudad también se enriquece con la llegada de multitud de culturas.

A tenor de la experiencia de estos casi treinta años, los dirigentes de Academia Iria Flavia destacan que el turista que aprende lenguas bajo esta modalidad es de un “nivel sociocultural medio-alto y que, de media, realiza estancias cuatro veces más largas que uno convencional”.

Gracias a ello, se consigue una desestacionalización del sector en Santiago, gran objetivo de las instituciones municipales, así como un gasto elevado en el municipio. “El gasto medio estimado por alumno es de 1.200 euros. Este dinero se lo gasta no solo en el curso de español, sino también en alojamiento, restaurantes, museos, transportes, guías o compras”, sentencian.