Ambientazo en la primera noche de ‘libertad’ en las rúas de vinos

Fue una jornada sin incidentes y en la que se respetaron las normas // Lavacolla reactivó ayer parte de su actividad al permitirse viajar ya por todas las comunidades
Sandra Cuiña
Lavacolla recuperó ayer la actividad. Foto: Fernando Blanco

Afortunadamente, en Santiago reinó la calma en la primera noche sin toque de toque y no se registraron multitudinarias fiestas callejeras como las celebradas en la plaza Mayor de Salamanca o en la Puerta del Sol de Madrid, donde miles de jóvenes se concentraron en macrobotellones sin respetar las medidas de seguridad.

En Compostela la noche fue mucho más tranquila, en parte gracias al temporal que azotó a la capital gallega de madrugada. Aún así, los santiagueses sí aprovecharon el fin del estado de alarma y la ampliación de horarios en la hostelería para estar de vinos y cervezas hasta las once y cenar en restaurantes hasta la una de la madrugada.

Las principales calles de vinos del casco viejo gozaron de una gran afluencia de gente, como A Raíña y O Franco, pero siempre respetando las medidas de seguridad y mostrando imágenes que no tienen nada que ver con las registradas en otros puntos del territorio español.

Gonzalo Muíños, concejal de Seguridad Ciudadana, confirmó que la jornada se saldó sin incidentes y apuntó que solo hubo tres fiestas en pisos y un amago de botellón, a las 22.30 horas en Monte de Deus, en el que participaban varios jóvenes que se dispersaron en cuanto apareció la Policía. “Fue mucho mejor de lo esperado, aunque obviamente la noche no acompañó para que la gente estuviera en la calle”, indicó.

Asimismo, destacó que “el dispositivo que se puso en marcha fue importante, pero por suerte fue una noche tranquila y esperamos que siga siendo así por el bien de todos”, concluyó el edil en alusión a los próximos días y a las fiestas de la Ascensión, que están al caer.

MOVIMIENTO EN EL AEROPUERTO ROSALÍA DE CASTRO. Otro punto, que recobró ayer el movimiento fue el aeropuerto compostelano, que abandonó su aspecto fantasmal y volvió a tener algunos viajeros, puesto que ya está permitido viajar entre comunidades.

A lo largo de la jornada de ayer en Lavacolla aterrizaron vuelos procedentes de destinos nacionales como Lanzarote, Bilbao, Barcelona, Sevilla y Alicante.

Y es que había mucha gente que llevaba bastante tiempo sin poder ver a sus familiares y aprovechó este primer fin de semana de libertad para encontrarse con los suyos.

De igual forma, despegaron de la terminal compostelana aviones con destino a Lanzarote, Barcelona, Madrid, Alicante, Bilbao y Sevilla.

De hecho, en los mostradores del Rosalía de Castro se notó bastante movimiento e incluso se registraron pequeñas colas en momentos puntuales ante los mostradores de facturación.