Ampliación de Urgencias del CHUS con una sala de observación de 40 camas

Feijóo anuncia una inversión de 1,3 millones de euros // Serán 655 m2 más debido a las necesidades surgidas por la pandemia
Mar Mera
Las obras de ampliación del servicio de Urgencias del Clínico de Santiago tienen un plazo de ejecución de 3 meses Foto. ECG

A las obras de remodelación de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Clínico Universitario de Santiago, como adelantó ayer EL CORREO, se suman ahora las que se llevarán a cabo en el servicio de Urgencias para su ampliación.

En la rueda de prensa del Consello de la Xunta, el presidente Feijóo anunció un nuevo impulso en la mejora de las infraestructuras sanitarias con la contratación de la ampliación del área de urgencias del Hospital Clínico Universitario de Santiago.

Feijóo subrayó que esta ampliación, en la que se invertirán 1,3 millones de euros, consistirá en una construcción de 655 metros cuadrados para prolongar el área de Urgencias, “ante la necesidad de adecuar los servicios por la pandemia”.

En concreto, se creará una sala de observación con 40 camas, además de contar también con un control, una zona de farmacia y preparación de medicamentos, almacén y aseos para los enfermos, así como áreas de limpio y sucio y zonas de descanso para personal.

Asimismo, en el servicio de Urgencias del CHUS se construirá un área de apoyo, que tendrá una sala de trabajo médico, aseos y vestuarios para el personal y un almacén general.

Aunque el presidente de la Xunta no indicó la fecha del inicio de las obras, sí explicó que el plazo previsto de ejecución de las citadas obras es de tres meses, y que esperan empezar el espacio de tiempo más breve posible.

Esa necesidad expresada desde el Ejecutivo autonómico viene definida por el cambio que ha supuesto en este servicio la atención a pacientes afectados por covid-19 que motivó, entre otras adecuaciones a la alarma sanitaria, la puesta en marcha de dos vías de entrada de los usuarios, divididos entre afectados por coronavirus y el resto de patologías convencionales en esta área.

En concreto, y tal como explicó el coordinador del servicio de Urgencias del CHUS, el doctor Plácido Mayán, el 13 de marzo se habilitaron dos circuitos asistenciales diferenciados para evitar contagios por coronavirus.

En concreto, el espacio dedicado a detectar casos episódicos de sospecha por infección de covid-19 cuentan con un triaje específico y una sala de críticos, además de una zona para el cambio de ropa del personal sanitario.

Además, para aquellos que acudan a Urgencias del CHUS desde sus domicilios disponen de unos carteles en la zona de Admisión de pacientes donde, de forma automática, se les indica la necesidad de poner mascarillas en caso de no llevarla, y les derivan inmediatamente al circuito que les corresponde, totalmente separado del resto de pacientes con patologías ordinarias, que van desde traumatismos a ictus o infartos, entre otras.

Aunque la llegada de la pandemia del covid-19 dejó imágenes inusuales en el servicio de Urgencias del CHUS, con pasillos y salas de espera prácticamente vacías, en las últimas semanas, con las fases de desescalada, el número de usuarios ha ido creciendo de forma paulatina.

Aunque se llegaron a contabilizar menos de un centenar de usuarios frente a los picos que se registran en el CHUS con hasta 500 enfermos en el servicio, la media actual es de unos 230/día.

Ahora, pese a que en el hospital Clínico solo permanece ingresado un infectado, seguirán habilitadas zonas covid ante futuros rebrotes.