Anécdotas de los 20 años de conciertos en la sala Capitol de Santiago

Música
Xabier Sanmartín
DE COMPOSTELA. Antonio Borrazás en el interior de la sala Capitol con el escenario al fondo y un grupo ensayando. Foto: Jesús Prieto

La sala Capitol de Santiago (Rúa Concepción Arenal, 5) celebrará en abril su veinte aniversario con una fiesta. Será su abrazo gigante a personas de toda generación y gusto musical que han hecho del local impulsado por el empresario Francisco Sanín una de las mejores salas de conciertos de España. Por ahí han pasado Leiva, John Cale (mito de Velvet Underground), Manu Chao, Jayhawks, Jon Spencer Blues Explosion, Tarja, Bersuit Vergarabat, Machine Head, Jello Biafra, Ilegales, Mr. Big, Enemigos, Millencolin, los Pecos, Amon Amarth, The Remains, Monster Magnet, Eagles of Death Metal (famosos por sufrir el atentado en Bataplan, Paris), Loquillo, Misfits, Marky Ramone...

“Aún no tenemos claro lo que haremos pero sí que será una fiesta donde quepa todo el mundo”, explica a EL CORREO Antonio Borrazás, programador de la Capitol.

Casi desde su mismo inicio, la Capi ofrece una programación guiada por Antonio, licenciado en Historia del Arte. Empezó de cartelista en el local cuando trabajaba en el CGAC y se ha ido convirtiendo en un referente del circuito musical dentro y fuera de Galicia.

En su aforo de 800 personas cabe casi de todo , incluso imprevistos.

“Estaba previsto un concierto de Quevedo en marzo del año pasado pero perdió un avión, hubo que cancelarlo y ahora su fama es tan grande que resulta inalcanzable porque va a recintos muy grandes”, revela Antonio, quien antes de unirse al proyecto de la Capitol, hizo radio en el instituto Rosalía de Castro a mediados de los años 90.

“Se puso en marcha una emisora y allí tenían un programa propio desde Fran Villasenín, del pub y la tienda A Reixa, que ponía música de los años 60, a Gemma Sesar, hoy directora de El Patito Editorial y que también pinchaba música de los 60 justo antes de nuestro magacine donde aparte de poner música hacíamos entrevistas a grupos de Santiago de aquella época, como Clan Moriarty o Miskatones, entre otros”.

En esos años 90, el Capitol era un gran cine, y céntrico.

”Es sala de conciertos desde 2003. Antes, el local estuvo unos años cerrado tras su etapa de cine. Yo recuerdo de venir de chaval al cine con los amigos”, detalla Antonio.

¿Por qué eligen Santiago muchos promotores si hacen un único concierto en Galicia cuando hay ciudades gallegas con más habitantes?

Santiago tiene muy a su favor la localización geográfica y la Universidad, y más que porque vengan los universitarios por el hecho de que existe una conciencia de cultura que está vinculada a la tradición universitaria. Hay inquietud y eso genera festivales de cine, música, teatro. No hay nada igual en Galicia.

¿Qué tendencias nuevas se dan hoy día en el circuito de conciertos?

Cada vez pasa más que un artista decida repetir concierto en Santiago cuando hace unos años hacía uno aquí y otro en A Coruña o Vigo. En salas más pequeñas si hay más posibilidades de girar por varios lugares pero nuestro tamaño de sala no lo pone tan fácil. Por logística y ahorro, hay quienes prefieren hacer dos conciertos seguidos en Santiago, en nuestro caso pasó hace poco con Natos y Waor, que hicieron dos llenos, y eligieron nuestra sala por el cariño que le tienen ya que fue la primera grande de toda España que lograron llenar y, en mayo, tenemos a Andrés Suárez dos noches aquí.

Quedó atrás pero fue famosa la época en que el local funcionó como discoteca de éxito hasta que se decretó el cierre de esa vertiente.

Duró año y medio, de 2005 a 2006. En esa época se seguían haciendo conciertos pero no era la parte esencial de nuestra actividad... Llegaban trenes llenos de gente porque sabían que iban a acabar la noche en la Capitol, donde se mezclaban padres de cincuenta años con hijos veinteañeros. No quisimos saber ni antes ni hoy quien contrató al abogado, ni quien tenía interés... nos centramos en trabajar en salir adelante y hoy da gusto ver que el sector de la música se ha profesionalizado .

John Cale, por ejemplo, mito de la Velvet Underground, mandó rociar de ambientador toda la sala y puso vigilantes con linternas a la caza de fumadores en pleno concierto. ¿Ha sido el visitante más carismático?

A ver... Diría que nunca he visto a nadie con tanto carisma y magnetismo como Manu Chao. Se asomó en un ensayo a la acera para echar un pitillo y siendo una calle de poco paso, en dos minutos estaba rodeado de gente que le saludaba y pedía autógrafos. Venía vestido tal cual actúa, iba de... Manu Chao.

Por cierto, su mejor amigo en Galicia vive en Santiago.

¿Qué llena más en Santiago?

Siemprellenan los grupos de indie pop rock clásico, como Love of Lesbian, Los Planetas o Dorian y otros en esa línea como León Benavente, Dorian, Fuel Fandango, Viva Suecia o Shinova (que llenaron el pasado viernes). También triunfan siempre Enemigos, Fangoria... Y por contra, llaman muchos promotores con la idea de hacer conciertos de flamenco y siempre les digo lo mismo, aquí no hay público para ese género aunque haya artistas muy buenos.

¿Qué tal se lleva con los músicos?

Hablan bien de nosotros. Quique González incluso ha dicho en varias entrevistas que Capitol le parece la mejor sala. Ese cariño se agradece. Nosotros dependemos mucho de esa buena imagen que damos.

¿A quién traería a su gusto?

Nací en Venezuela, crecí oyendo cumbia y salsa en todas partes, cuando iba en el bus, en la panadería, en casa... y a los siete años nos trasladamos a Santiago y ya conocí más músicas pero para mi no hay nadie como Rubén Blades.