Arrancan las obras de la estación del AVE que estará lista a finales de 2024

Los trabajos para completar la Intermodal dieron un paso más con las cimentaciones de la plaza elevada de acceso al nuevo vestíbulo y a los andenes // El plazo de ejecución es de treinta meses
Estación Intermodal de Santiago
brais fdez.Santiago
La estación de tren se encuentra ya en pleno proceso constructivo. Foto: Antonio Hernández

El proyecto de la Intermodal de Santiago está un paso más cerca de completarse. Tras construirse la dársena de autobuses y la pasarela peatonal, ahora le toca el turno a la futura estación del AVE. El histórico edificio se completará con un vestíbulo superior, al que se accederá desde una plaza elevada sobre el aparcamiento actual. Para ello, estos días se iniciaron las obras en la instalación, con el objetivo de que estén terminadas, si se cumplen los plazos, para finales de 2024.

Se trata de la Fase II de los trabajos, enfocada esta exclusivamente en los servicios ferroviarios. Así, el primer paso acordado, tal y como se informó en estas mismas páginas hace un mes, fue el cierre de la entrada principal y la ocupación parcial del parquin.

Hasta la fecha, Adif había llevado a cabo los preparativos del terreno con el traslado del Gabinete de Circulación a su nueva ubicación y la demolición del edificio donde se ubicaba; el derribo de las naves existentes en la zona de estacionamiento y el reacondicionamiento del mismo; y la retirada de la farola centenaria y la colocación de una nueva verja en la entrada desde la Galuresa. Estas medidas sirvieron de base para arrancar, con todas las garantías, el desarrollo de lo que será una terminal completamente moderna, adaptada a las líneas de alta velocidad.

Con todo, será ahora cuando realmente se empiece a percibir la que será la nueva estructura. De este modo, los operarios llevarán a cabo las cimentaciones y levantarán los pilares de la futura plazoleta a la altura del Hórreo. Por ello, mientras se ejecuta este proceso, los vehículos tendrán que ingresar desde la Avenida de Lugo.

Dentro de este plan, posteriormente, se procederá también a cortar parte de las vías de la estación, todo ello para comenzar las cimentaciones del hall de entrada.

A partir de ahí, sentadas las bases, será el momento de la parte visible que, dado el modelo de construcción y a similitud de lo realizado en la parada de autobuses, irá a gran velocidad. En este sentido, las empresas Copasa y Taboada y Ramos, encargadas del proyecto, incorporarán la metolodología BIM (Building Information Modeling), una forma de trabajar que va a permitir, entre otras ventajas, prevenir errores y evitar sobrecostes en el presupuesto inicial, dotado con 33,58 millones de euros.

A través de estas revolucionaria forma de proceder, por la que cada vez apuestan más profesionales de los sectores de la arquitectura, la ingeniería y la construcción, se creará un inmueble basado en la comodidad del viajero y que ofrecerá servicios que puedan precisar todos los usuarios, independientemente de sus necesidades, actitudes y hábitos. En esta línea, el vestíbulo contará con una zona propia para los pasajeros y espacios comerciales.

Asimismo, la empresa adjudicataria también se encargará de preparar los accesos directos a las vías, los cuales se completarán con una gran plaza que sobrevolará la actual parada de taxis y que servirá para conectar los diferentes puntos, logrando la fusión deseada entre el Ensanche, las brañas de Sar y ambos medios de transporte.

Dentro de esta planificación, la parte inferior, la antigua, servirá para la entrada y salida de aquellos que lleguen en coche, mientras que habrá unas escaleras mecánicas de subida y bajada para los peatones. A mayores, el viejo inmueble albergará oficinas de Renfe.

Cabe recordar que para ello cuenta con una importante financiación europea de veintiocho millones de euros, a través de los fondos Next Generation, lo que obliga a entregar la obra para 2025, para evitar penalidades o la pérdida de la subvención.