Bajan a la mitad los nidos de velutina por el descenso de las temperaturas

La escasez de horas de sol y los planes de prevención derivaron en una caída drástica // Es crucial acabar con la reina para evitar que el enjambre vuelva a materializarse en el mismo lugar
Bomberos
Iago Salgado
traje especial ideado para evitar posibles picaduras

Son las grandes enemigas del verano en Galicia desde 2013, cuando llegaron desde Asia para quedarse. Las avispas velutinas son las protagonistas de muchas de las salidas que los Bomberos de Santiago realizan durante el período estival, además de los incendios. Aunque este año, con motivo de la meteorología y la mayor concienciación sobre el peligro que suponen este tipo de insectos materializada en planes de prevención, la retirada de nidos se ha reducido prácticamente a la mitad en comparación con 2020.

El protocolo de actuación es el siguiente. Cuando una persona detecta en su domicilio lo que puede ser un nido de velutinas, debe llamar al número 012, habilitado específicamente para esta cuestión. A partir de ahí, los teleoperadores le harán una serie de preguntas para determinar el nivel de peligrosidad del mismo. Si es baja, es una empresa privada –AXA– la que se encarga de retirarlo sin urgencia; si es alta, se da aviso a los Bomberos que acuden al lugar de inmediato.

Una vez en el lugar, los Bomberos cuentan con hasta tres métodos de actuación dependiendo de las características del nido. Tal y como relata a EL CORREO el cabo de bombero Miguel Ángel Arca Bello, el primero de ellos es aplicado para aquellos que están a poca altura: “Utilizamos un spray con un líquido venenoso que mata a las avispas. Luego hay que retirar el nido, que metemos en una bolsa especial, y por último limpiamos y raspamos bien la zona con el veneno, para evitar que vuelvan a crear otro en un futuro”. Para cuando están a más altura –pero aún así alcanzable desde el suelo–, Miguel Ángel Arca cuenta que utilizan una “pértiga telescópica” cuya punta tiene forma de lanza, y en ella hay introducida una manguera. Al clavarla contra el nido, se activa y sale propulsado el líquido venenoso que acaba con la vida de los insectos al instante. Si el nido está a mayor altura, se utiliza uno de estos dos métodos pero desde la autoescalera.

El quid de la cuestión es la avispa reina. Miguel Ángel incide en que es necesario matarla para eliminar el nido, y eso, la mayor parte de las veces, solo es posible durante la noche. Por el día los miembros del enjambre se encuentran haciendo sus tareas fuera del nido, y hasta que se pone el sol no regresan. El problema es que en algunas ocasiones, cuando se encuentra a mucha altitud o en un lugar inaccesible, prima la seguridad de los Bomberos y no es posible ir por la noche. En ese caso se retira durante el día y se hace un seguimiento para asegurarse de que no vuelve a formarse.

Toda esta labor que los Bomberos realizan tienen que hacerla portando unos trajes especiales diseñados de forma específica para retirar nidos de velutinas. Tal y como se puede observar en una de las fotografías que acompaña a estas líneas, la indumentaria cubre todo el cuerpo, de cabeza a pies, para evitar posibles picaduras. También incluye unos guantes especiales y, por debajo, una mascarilla FFP2 por la normativa anticovid. Resulta asfixiante para días de calor de verano, y hay que tener mucho cuidado al quitarlo y hacerlo en un lugar alejado de los insectos.

Aunque ahora ya son un enemigo conocido, los Bomberos se siguen enfrentando a diario a casos realmente asombrosos a la par que peligrosos para las personas.