innovación. Una empresa de Valga es la creadora de un proyecto que hace la vida más fácil a miles de personas que cada día ponen rumbo a la Catedral TEXTO Á. Precedo

Bancos que no solo ofrecen descanso al peregrino, sino que le acompañan a lo largo de su Camino

Ángela Precedo
desconexión. Una parada para la lectura en el viaje. Foto: @bancoperegrino

Para los gallegos que viven en alguno de las decenas de ayuntamientos por los que pasa el Camino de Santiago no es a día de hoy una sorpresa encontrarse con un llamativo banco con el respaldo en forma de flecha amarilla –el emblema que históricamente guiaba a los peregrinos hasta la Catedral–. Un elemento muy ‘instagrameable’ pero cuyo servicio ofrece al peregrino mucho más que el simple reposo para sus cansados pies y su cuerpo.

Diseñado por una empresa gallega con sede en Valga fundada en el año 2004, OdL, dedicada al sector de la metalurgia y de las carrocerías en un principio, aunque con muchos más campos de influencia en la actualidad, este elemento de mobiliario urbano se ha convertido en una guía para el caminante, tanto a nivel turístico como informativo. “El objetivo es hacer el Camino mucho más fácil a los peregrinos”, cuentan a EL CORREO desde el grupo.

Un pequeño código QR se encuentra incrustado en la ‘flecha peregrina’ y, al leerlo con cualquier dispositivo móvil, directamente el peregrino es dirigido a una web: www.caminandocontigo.es, nombre de la compañía que impulsa el proyecto. En ese espacio el peregrino puede encontrar desde la información más básica del ayuntamiento en el que se encuentra en el banco en el que está hasta una ruta dirección Santiago por la que, siguiendo la sucesión de bancos, le resultará imposible perderse.

Y no solo eso, sino que también puede encontrarse con una lista de los espacios de interés más cercanos, de los albergues donde puede quedarse a dormir en caso de necesitarlo y no tenerlo contemplado en su ‘planning’ de viaje e incluso con recomendaciones de establecimientos para poder comer o beber.

“Todo surgió de una idea de café y está funcionando muy bien, resultando de gran utilidad y teniendo cada vez más protagonismo entre los viajeros como vemos por las fotos publicadas en redes sociales”, explican, incidiendo en su diseño “sostenible, digital e interactivo”. En la actualidad más de 90 ayuntamientos cuentan con estos bancos y el objetivo es “llegar a todos en el futuro”.

UN PASO MÁS ALLÁ: LAS FUENTES del camino. Además de bancos, y aunque menos habituales, algunos ayuntamientos ya cuentan también con las llamadas ‘fuentes del Camino’, según la denominación que el grupo OdL le ha dado. Del mismo modo que los bancos, las fuentes llevan incorporadas un código QR para acceder a toda la información y, además de un gracioso gravado con la forma de dos pies en su base (indicativo de su uso: refrescar los cansados pies del peregrino ), también cuenta en un lateral con tres relojes kilométricos que, tradicionalmente, mucho antes de la existencia de los modernos GP’s, servían a los peregrinos para saber cuántos kilómetros les faltaban por recorrer para llegar a la capital gallega.