Veintiún presbíteros celebran hoy en San Martín Pinario el 60 aniversario de su ordenación // Aquel 13 de agosto de 1961 fueron consagrados sesenta y cuatro diocesanos, ‘la mayor hornada de la fábrica de curas’ // Entre ellos, monseñor Diéguez Reboredo, obispo emérito de Tui-Vigo

Bodas de diamante de una histórica promoción sacerdotal del siglo XX

Arturo Reboyras
Monseñor Novoa Fuente, con varios capitulares y los presbíteros ordenados el 13 de agosto de 1961

La iglesia de San Martín Pinario acoge desde este mediodíala solemne ceremonia de las bodas de diamante de una promoción de seminaristas que pasó a la historia. Aquel día, 13 de agosto de 1961, monseñor Miguel Novoa Fuente, entonces obispo auxiliar de Santiago, administró en el mismo templo el sacramento del orden sacerdotal a un total de 64 diáconos compostelanos, además de un grupo de franciscanos y mercedarios.

“Presidió el obispo auxiliar porque el cardenal Fernando Quiroga Palacios estaba convaleciente de una operación en el sanatorio de la Esperanza”, explica José Santiago, uno de los ordenados aquella jornada memorable. “Fue la promoción más numerosa del siglo XX. No se recuerda otro curso de sesenta y cuatro curas diocesanos”, añade. De todos ellos, actualmente viven 21 (dos secularizados), que hoy se reunirán para conmemorar una efeméride que llevan grabada en la memoria y también en el corazón. “Fue el mismo día que se empezó a levantar el Muro de Berlín”, puntualiza con total precisión Benito Paz, otro de los compañeros del curso, al tiempo que recuerda aquella jornada “como una fiesta muy grande, de una solemnidad inolvidable. Realmente, fuimos la promoción del siglo”.

Una excelente cosecha, puesto que muchos de aquellos sacerdotes continuaron sus estudios eclesiásticos, y en algunos casos civiles, en las mejores universidades europeas del momento. José Santiago y Benito Paz, pasados unos años, decidieron colgar los hábitos, pero antes de iniciar el proceso de secularización, pasaron por las academias más prestigiosas: Santiago estudió Derecho Canónico en la Universidad de Pamplona; y Paz, Teología en la de Santo Tomás de Roma, antes de especializarse en París en Hebreo y Griego Antiguo (Sorbona). Tras secularizarse también se licenció en Filoloxía Galega en la USC y Belas Artes en la UVigo.

Francisco Dopazo Rial, párroco emérito de Iria Flavia y Padrón, también rememora aquel 13 de agosto como un día muy especial. “Después tantos años en el Seminario, la ceremonia de ordenación fue un día que nos marcó a todos. Fue un día feliz”, sentencia, a la vez que apunta que en su caso también continuó su formación en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde se licenció en Derecho Canónico, título al que años más tarde sumó el de Química.

Por otro lado, cabe destacar que de aquella promoción también salió un obispo, monseñor José Diéguez Reboredo, emérito de Tui-Vigo, quien este mediodía presidirá la eucaristía que se celebrará en San Martín Pinario, que será ofrecida por el eterno descanso de los compañeros fallecidos. A continuación, todos compartirán un almuerzo de confraternidad en el comedor de la Hospedería de San Martín Pinario, el mismo salón donde comían cuando eran jóvenes seminaristas —por aquel entonces, el Seminario Mayor contaba con más de mil estudiantes— y que hoy les hará revivir viejas aventuras.