Cerca de dos mil empleos a la espera de que Raxoi ponga obras en marcha

El Concello defiende la necesidad de combinar las subvenciones con los concursos públicos // Numerosas empresas de la comarca sobreviven con asfaltados o arreglos de aceras en Santiago
Carlos Deaño
Obras de mantenimiento como las que se realizan en el pavimento generan cientos de puestos de trabajo en la comarca

En plena polémica por el reparto de los remanentes municipales entre ayudas e inversiones en proyectos, el departamento municipal de Obras presentó esta semana el balance de las realizadas durante el pasado ejercicio, en plena pandemia, y las que está previsto llevar a cabo en 2021, ahora que la aprobación de las cuentas de 2020 permite disponer de fondos.

El resultado es que a lo largo del presente año está prevista una inversión de más de cinco millones de euros en diferentes proyectos, fundamentalmente en reurbanizaciones y en mejora del estado de los pavimentos, además de en trabajos para garantizar la accesibilidad.

Más allá de la necesidad de estas obras para la correcta conservación de la ciudad, está la cuestión de los puestos de trabajo que con estas labores se generan, además de la propia viabilidad de las empresas que se encargan de llevarlos a cabo. Si bien la crisis, salvo en los momentos de mayores restricciones, cuando solo se permitieron los trabajos imprescindibles, ha posibilitado que las obras y las construcciones siguieran llevándose a cabo, ha sido en buena parte la inversión pública la que ha mantenido el tirón y evitado una caída en picado en la actividad, al igual que ha sucedido en otros muchos sectores económicos.

En el área de Compostela, y trabajando en la ciudad, hay actualmente un importante número de empresas que se dedican a la realización de obras públicas, desde asfaltado hasta construcción de aceras, arreglo de barandillas o toda clase de trabajos de este tipo, para los que los contratos públicos, y más en estos momentos, suponen la posibilidad de mantener la actividad y la integridad de las plantillas, a las que en caso contrario se verían obligados a someter a reestructuraciones o reducciones.

Concretamente, según los datos de la asociación profesional, en la provincia de A Coruña están registradas cuatro mil empresas del sector, que supone, solo en trabajadores directos, unos 33.500 empleos, lo que da buen idea de su importancia. De ellos, el concejal de Obras, Javier Fernández, calcula que entre mil quinientos y dos mil están actuando en obras que se desarrollan en la ciudad, por lo que la paralización en el sector tendría una repercusión de enormes dimensiones en el empleo en la zona.

Proveedores. En este apartado, es preciso también tener en cuenta que de estas empresas dependen a su vez toda una serie importante de negocios, desde los proveedores de material, como el cemento o el asfalto, hasta los transportistas, dueños de las maquinarias, o mecánicos, que verían igualmente paralizada su actividad y en riesgo de supervivencia su economía, al caer de forma drástica la demanda de sus productos o servicios.

De ahí, como explicaba estos días el concejal compostelano de Obras, Javier Fernández, la importancia de que desde el Ayuntamiento no se frenen este tipo de proyectos y, dentro de las necesarias priorizaciones en tiempos de crisis, no se pare la actividad, porque el resultado puede ser la pérdida de un buen número de empleos en el sector que más adelante sería muy difícil conseguir recuperar. Al mismo tiempo que, como la experiencia demuestra, el retraso en las labores de mantenimiento supone que tarde o temprano habrá que llevarlas a cabo, pero con un coste muy superior al que representa una atención constante, ya que el agujero en el pavimento deriva en bache, y de ahí a fochanca, es solo cuestión de que pase el tiempo.

La fuerte inversión necesaria para reparar el pavimento de las calles que ha sido necesaria en los últimos meses es el resultado de años sin conservación. De ahí que durante 2021 esté previsto actuar en más de setenta y dos calles del casco urbano.

Las ayudas a los sectores más directamente afectados por la crisis, aquellos que han visto limitada su actividad y sufrido un mayor descenso en sus recursos, son necesarias para garantizar su supervivencia en el momento en el que se haya superado la crisis, pero destaca también el concejal la importancia de mantener al mismo tiempo la actividad económica de otro tipo de negocios.