Crac histórico de hostelería con algunos hoteles con solo un 5 % de reservas para septiembre

Tras un verano con apenas un tercio de ocupación, el sector ve un panorama agónico en lo queda de año// El 30 % de los hoteles compostelanos ya no abrieron “y otros tendrán que echar el cierre”
Mar Mera
Una paloma levanta el vuelo desde la mesa de la terraza de un bar de la céntrica praza de Cervantes. Foto: Antonio Hernández

“Apenas permanecen abiertos un 70 % de los hoteles de Santiago, pero como sigan así las cosas muchos se verán obligados a cerrar”, asegura la presidenta de la Asociación de Hostelería Compostela. El bajón turístico por el covid-19 se está cebando con un sector que no solo no remonta sino que vislumbra un panorama desolador para todo el año.

Sara Santos explica que “tras un julio con un 21 % de ocupación y un agosto algo mejor, con un 33 % en hoteles y un 28 % en pensiones, todavía son cifras que quedan muy lejos del 75 % que tuvimos el año pasado”.

Sin embargo, donde pone especialmente el acento la presidenta de los hosteleros de la capital gallega es en septiembre, ya que las previsiones apuntan a que la ocupación estará entre un 5 y un 8 por ciento en algunos hoteles a falta de los datos oficiales, lo que supondrá un crac histórico para el sector. “Será muy difícil no solo poder aguantar abiertos ese mes, sino en los siguientes hasta que acabe este año, que se prevén aún peores”.

Sin prácticamente reservas, Santos recuerda el palo que ha supuesto para el turismo la cancelación de vuelos internacionales junto al desplome del 75 % en el tráfico de viajeros en Lavacolla, un aeropuerto que se convertía en los meses estivales en un auténtico hervidero de turistas y visitantes junto a peregrinos deseosos no solo de disfrutar de unos días de vacaciones en Compostela, sino también en distintos lugares de la geografía gallega.

Y es que debido a la pandemia se han perdido más de un millón de pasajeros.

“Hay que tener en cuenta que el sector se mantenía en septiembre prácticamente con el turismo extranjero, ya que el nacional, con la vuelta al cole, se mueve menos”.

EFECTO DE ARRASTRE. Además, Sara Santos subraya que “no solo estamos mal en el sector hotelero porque nuestra situación arrastra a otros muchos, desde las cafeterías, restaurantes o bares, hasta supermercados, panaderías, fruterías o comercios en general. Así las expectativas de aquí a fin de año son realmente malas. Veo el panorama negro”, se lamenta.

En este sentido, en la Plaza de Abastos compostelana los vendedores estiman un descenso de un 30 % en las ventas este verano pese a la clientela fija de vecinos de la capital gallega debido al bajón del sector turístico.

Otro de los puntos débiles que ha dejado el efecto covid planea sobre el personal del sector hostelero. “Muchos hoteles, y de los grandes, los de primera línea en una ciudad como Santiago, con gran tirón turístico, están funcionando con un 50 % de sus empleados porque no pueden asumir los gastos con lo que entra en caja”.

“Estamos aguantando con una pequeña ayuda del Concello, pero sobre todo con ERTEs y cese de actividad para los autónomos”, sostiene.

A este panorama une cómo están funcionando las reservas. “Se están dando muchas de hoy para hoy porque la gente espera hasta el último momento. Y aún así hay una gran parte que si finalmente no viene ni siquiera se molesta en anular la reserva, lo que está perjudicando mucho a los hoteleros”.

Por último, pone de ejemplo a un hostal compostelano, en pleno Camino de Santiago, “en el que me dijeron que las reservas para septiembre no llegan al 2 %. ¿Quién resiste abierto así?”, se pregunta.