De seis de la mañana a doce de la noche: el horario de la moderna cafetería ‘intermodal’

Acogerá actuaciones de grupos de música local
Carlos Deaño
Escalinata de la estación de ferrocarril. Foto: Fernando Blanco

La nueva estación intermodal, con las obras de la terminal de tren en plena licitación, no solo estará en pleno centro urbano, sino que también será un espacio plenamente urbano, más allá de su condición de nudo de transportes. Desde su apertura, la pasarela peatonal se ha convertido en una calle más, y así explicaba el concejal de Mobilidade, Gonzalo Muíños, que en caso lluvias fuertes, también se mojará como las demás, aunque es de esperar que con el nuevo edificio esté un poco más protegida.

Pero aún así es cada vez más utilizada por los usuarios del autobús, por los vecinos de los barrios situados a cada lado y por las personas que simplemente quieren conocer la nueva infraestructura y la remodelación de Clara Campoamor. Ahora además se quiere que sea más ciudad, porque como explicaba el viernes el alcalde, va camino de ser el tercer lugar más visitado por los turistas después de la Catedral y la Plaza de Abastos. Para ello la empresa municipal Tussa aprobó en su consejo de administración la licitación de dos contratos de servicios para completar la dotación de esta zona, y ambos por vía de urgencia. El primero de ellos es el de seguridad, que aunque ya contaba con ella de forma provisional, ahora se contratará en firme. La empresa municipal ha asumido la gestión del recinto, y por lo tanto es la responsable tanto de su funcionamiento como del mantenimiento y seguridad.

Con todo, lo más novedoso es la contratación de la gestión de la cafetería de la nueva estación de autobuses, para la que subrogará a todo el personal de la de San Caetano, pero se pretende dar un cambio radical para que sea un punto de encuentro no solo de viajeros, sino también para toda la zona.

De seis a doce. Según se recoge en los pliegos, esta nueva cafetería estará abierta desde las seis de la mañana hasta las doce de la noche durante todo el año, y contará con paneles informativos para anunciar las entradas y salidas de los autobuses. También se quiere aprovechar las instalaciones para convertirlas en un punto de atracción. Para ello, se utilizará la amplia terraza, de más de casi ciento diez metros cuadrados, para reuniones y también para conciertos musicales. De esta forma, servirá también para promocionar la cultura creada en Santiago, ya que según las bases de la convocatoria, se primarán las actuaciones de artistas locales.

También en su interior, con casi doscientos metros cuadrados, se quiere ofrecer algo distinto a lo que es la tradicional cafetería de un centro de transporte, dotándola de una imagen y una oferta diferentes, tal y como se aprecia en las fotografías que reflejan el proyecto. En este sentido, Tussa explica que “as condicións técnicas para o seu acondicionamento garantirán un elevado nivel de funcionalidade e a consecución dunha estética acorde e integradora coa da Estación e o seu conxunto”.

Además, en el contrato se incluye también que la empresa que se encargue de esta gestión deberá asimismo garantizar el suministro de otros equipamientos para las instalaciones, como es el de las máquinas expendedoras de bebidas calientes y frías y productos sólidos. En el pliego figura que además de para las instalaciones de Clara Campoamor, también deberá encargarse de las máquinas de los dos aparcamientos municipales situados en la avenida de Xoán XXIII y el parque de Belvís. Los pliegos de condiciones fueron aprobados en el consejo de administración de Tussa celebrado el viernes con los votos a favor de socialistas, CA y BNG, y el voto en contra del PP, que incluso pidió la comparecencia de Gonzalo Muíños.

Consideran que en el pliego deben figurar los precios de los productos de la cafetería, ya se corre el peligro de que se acaben disparando como los de algunos aeropuertos, algo que el concejal niega, recordando que podrían suponer una competencia desleal con otros establecimientos hoteleros de la zona. Por otra parte, destaca que cualquier cambio posterior en las tarifas lo deberá aprobar el consejo de administración.