Desbloqueada la nueva depuradora, que no operará hasta el año 2026

Costará 56 millones y la mitad se pagará con Fondos Europeos // Tras la aprobación ayer del convenio podría licitarse ya este mismo mes
Depuradora
Carlos Deaño
Obras en los terrenos de la intermodal. Foto: Fernando Blanco

La nueva estación depuradora de Santiago podría salir a concurso este mismo mes, estar finalizada en 2025 y empezar a prestar servicio al año siguiente. Costará unos 56 millones de euros, de los que una parte importante, el 65 % (36,5 millones) procederán de los Fondos Europeos para la recuperación, y el resto lo pondrá Augas de Galicia (10,8 millones). El Ayuntamiento de Santiago pondrá 8,5 millones más el IVA correspondiente en 25 anualidades entre 2026 y 2050, lo que en palabras del alcalde, Sánchez Bugallo, permitirá “unha repercusión moderada”.

Después de que la Xunta firmara el convenio el pasado día 29, una celeridad que ayer agradeció el regidor, la junta de gobierno municipal sumó ayer su firma, y ahora solo queda pendiente que el Gobierno la tramite, y todo apunta a que las obras podrían licitarse este mes.

La otra parte del trabajo, que es la selección de proyecto definitivo, ya está muy avanzada, pues desde 2019 está en marcha el proceso de diálogo competitivo con varias empresas, entre las que ya se realizó una selección, y ahora solo está pendiente la adjudicación a uno de los proyectos concretos.

Se pone fin así a un período de nueve años en los que el proceso estuvo parado, primero porque se planteó un posible traslado desde A Silvouta a O Souto, hasta que, a finales del mandato de CA, se acordó volver a la ubicación original. Entre unas cosas y otras, se perdieron en dos ocasiones los Fondos Europeos previstos, y llegó la amenaza de sanción por parte de la UE por los fallos en la depuración de Santiago.

Ya a finales del pasado siglo se comenzó a plantear la necesidad de construir una nueva estación depuradora para la ciudad, para aumentar su capacidad y hacer frente a una demanda cada vez mayor por el crecimiento urbanístico e industrial.

De esta forma, buena parte de las aguas residuales acababan directamente en el río por falta de capacidad de la estación, a pesar de que fue sometida a ampliaciones. Un problema que afectaba en parte a Santiago, ya que está situada cerca del límite de la ciudad, pero también a todos los municipios de la cuenca de Sar, como ya denunciaron en numerosas ocasiones.

El convenio ahora rubricado, tiene como objetivo regular la cooperación entre las partes intervinientes (Acuaes, Augas de Galicia y Raxoi) para la ejecución y financiación de estas obras, y especialmente en la “definición, desenvolvemento e aprobación dos proxectos construtivos que permitan garantir a asignación da axuda con cargo ao Fondo Europeo de Reconstrución dando continuidade ao Convenio de Diálogo Competitivo asinado o 15 de marzo de 2020 entre Acuaes e o Concello de Santiago de Compostela coa elección da empresa e tecnoloxía finalmente seleccionada”.

Así pues, ahora solo queda fijar la fecha para la firma del convenio ya aprobado por las tres partes implicadas, algo que el regidor compostelano espera que tenga lugar este mismo mes, para lo que señaló que adaptará su agenda a lo que sea necesario, con el fin de que la licitación se produzca cuanto antes.

Una firma que calificó de “un paso importante, despois de todos os tumbos e o tempo que se perdeu durante estes anos. Dos 9 transcorridos, sete foron perdidos”.