Diego Anido gana el Goya del cariño

El intérprete compostelano, nominado como Mejor Actor de Reparto por la película ‘As Bestas’
Cine
Xabier Sanmartín
EN ALZA. El actor compostelano Diego Anido, coprotagonista de la película ‘As Bestas’. Foto: La Diapo

Al actor compostelano Diego Anido no le alcanza la espalda para el mar de abrazos que genera su nominación como aspirante al premio Goya de Mejor Actor de Reparto por su trabajo en As Bestas, película de Rodrigo Sorogoyen que suma 17 candidaturas de cara a la ceremonia de entrega de mañana en Sevilla 22 h. (La 1).

A poco que cualquiera viva aprende que la justicia es más cara que el oro, por eso tanta gente del ámbito escénico y audiovisual aplaude el actual reconocimiento a Diego Anido (8 de mayo, 1976, Santiago).

Entre sesiones de fotos acá y allá, charlas con la prensa arriba y abajo, Diego atiende a EL CORREO con la misma naturalidad de cuando el Diego veinteañero subía al escenario de la sala Nasa (hoy Malatesta) llevado por la inquietud que sentía en sus adentros.

“Me acuerdo ahora de los inicios en el teatro universitario, de la pandilla que formábamos siete u ocho personas, entre las cuales estaba ya quien hoy es mi mujer. Esa fue la escuela de todo lo que ha venido después. En aquella época nos hacíamos la ropa nosotros mismos, hacíamos los carteles, los pegábamos... Y en la Nasa, Chévere fueron y son mis padres; me prestaron su público en el inicio ahí; les debo todo, nos daban confianza a quienes empezábamos entonces. Recuerdo también actuar en el Medusa, el Camalea, que aún existen, incluso en la desaparecida Casa Encantada con las Fiestas Orteras”, dice Diego sobre una segunda mitad de los años 90 donde él era fan de grupos rock como Pavement o Sonic Youth, igual que su hermano Rafa (Sr. Anido), partícipe del bum indie picheleiro con bandas como Hemisferio Izquierdo.

Imbuido ya del veneno escénico, tras pasar por la escuela compostelana EspazoAberto, creada en 1992 por Carlos Neira, el Diego criado en noches de teatro amigo del cabaret, circo y danza, se marcha de Galicia.

“Quise ir a la fuente de mi fuente, a Barcelona, donde se había formado el responsable de Espazoaberto. Allí descubrí a compañías teatrales como Els Joglars, Comediants, La Fura dels Baus... y hablé con Àlex Serrano, el fundador de la Agrupación Señor Serrano, y descubrí que allí se hacían cosas muy bestias. Trabajé con el coreógrafo Andrés Corchero, me formé en teatro contemporáneo y vi que mi forma de ver el teatro se podía convertir en un formato vendible... Vi que aquello a lo que yo jugaba se convertía en un juego serio con giras nacionales, internacionales, algo que en Galicia era más complicado porque los recursos no están tan repartidos. Años más tarde si salieron proyectos nuevos en Galicia como Voadora”, detalla Diego sobre la compañía fundada en 2007 por Marta Pazos, Hugo Torres y Jose Díaz.

Así, tras una década por el mundo, ora con obras unipersonales y otras enrolado en tribus como la Agrupación Señor Serrano, con la que gana en 2015 el León de Plata de la Bienal de Venecia, Diego Anido se curte por el lado salvaje, que diría Lou Reed, en salas de pequeño aforo y alas grandes para innovar.

Ese Diego en Barcelona viaja y trabaja mucho sin que su primavera vea germinar tantas flores como su talento y esfuerzo merecen.

Y Diego vuelve a la terriña.

“Las ciudades grandes son exprimidores de gente de 20 a 40 años y cuando estás cerca de los 40 sabes que te queda poco zumo. Son lugares donde tienes que estar a tope de energía y... nos fuimos de Barcelona buscando prosperidad, calma familiar y al poco de llegar a Santiago, ante la incertidumbre de saber si podría seguir adelante en el teatro, me llamó Marta Pazos, de Voadora, y empezamos a girar”.

Así, Diego cumple los 40 años, es padre por primera vez (luego por segunda) y va alternando los proyectos en solitario de obras como El alemán y El dios del pop, con montajes de Voadora (Sueño de una noche de verano o La tempestad).

Ahí aparece el cineasta compostelano Alfonso Zarauza. Reclama a Diego para dos largometrajes: Ons (2020) y Malencolía (2021).

Y el 10 de septiembre de 2021, a Diego le cambia la vida al subirse a un tren con billete inicial para otro: “Arantza Vélez me llamó para el casting de As Bestas, y casi no voy porque volvía a casa justo de tiempo desde Valencia tras trabajar allí. Siguieron todos sin mi hacia Galicia, fui al casting tranquilo porque era de un papel muy pequeño pero fue un casting muy largo. Sorogoyen dijo que hiciera el personaje con varios matices, alguien con poco poder, luego con mucho poder. Salí contento pero pasaron los meses... me llamaron en julio y luego el 10 de septiembre, cuando el actor que iba a hacer uno de los papeles principales se fue del rodaje, Sorogoyen dijo que si me atrevía a hacerlo. Claro, ¿de que va?, dije”.

Ahora, en la semana grande del cine español, Diego Anido opta al Goya de Mejor Actor de Reparto como el también santiagués Luis Zahera (su compañero en As bestas, que solo en 2022 sumó 3,5 millones de euros de recaudación) y abrace o no al cabezón, está claro que Diego ya ha ganado el Goya del cariño, en casa y fuera. Y ya en marzo, rodará con Luis Tosar, Antonio de la Torre y Carmen Machi, Tratamos demasiado bien a las mujeres, dirigida por Clara Bilbao. Este es su año.