El complejo residencial del Carme de Abaixo, modelo a seguir en Andalucía

La obra realizada por el arquitecto José Luis Pereiro en los años noventa será empleada en el sur de España // Fue en su día un trabajo pionero y premiado
Brais Fernández
José Luis Pereiro, recibiendo el galardón del COAG. Foto: COAG

La histórica urbanización del Carme de Abaixo, en Santiago, vuelve a estar de moda. El proyecto realizado por el arquitecto José Luis Pereiro Alonso en los años noventa ha llamado la atención en Andalucía, donde copiarán la rehabilitación realizada en esta zona de la capital gallega. Especialistas del sur de España visitarán Compostela para conocer in situ un complejo residencial que le aportó una cara renovada al entorno del Sarela.

Se trata de un proyecto pionero en su momento, puesto que se hizo un residencial comunitario, novedad en aquellos años en Santiago. En este sentido, las zonas verdes quedaban abiertas y el complejo incluía piscina, local social, pista de tenis, casa del guardián o barbacoa, todo ello cerrado y amurallado con un paseo que llega hasta el río.

Este cambio de concepto fue notablemente resaltado en su día, recibiendo la obra numerosos premios, tanto a nivel autonómico como nacional. Así, recibió el primer premio de Europa Nostra, en 1994, el Julio Galán, en 1995, y el del Colegio de Arquitectos de Galicia, en el mismo año de acabar los trabajos (1991).

Entre ellos, destaca el primero, puesto que, según los propios organizadores del certamen, fue la primera vez que se otorgó el mayor galardón a una urbanización. Además, su presentación a la cita corrió a cargo del presidente de la Comunidad, lo que ponía en valor la belleza del conjunto arquitectónico para los propios moradores.

REHABILITACIÓN de la curtiduría. La belleza de este complejo residencial se puso todavía más en valor por mantener la esencia anterior del lugar. En él, radicaba una antigua fábrica de curtidos del barrio, la cual fue rehabilitada dentro de este conjunto de viviendas comunales.

La ejecución, a finales de los años ochenta, se realizó en dos fases, tal y como apunta el arquitecto. Primero, se recuperó la parte del convento de las Oblatas, que se reconvirtió en hotel de cinco estrellas, el actual AC Palacio del Carmen; y, a continuación, la fábrica de curtidos, que pertenecía a la familia de los Harguindey.

A través de ella, el entorno se rehabilitó y se embelleció, aunando lo tradicional con el confort de lo moderno, una mezcla que, como resultado final, aportó una cara nueva al entorno, creando la citada urbanización de lujo.

Así, la obra consta de varias casas, todas ellas de piedra, acompañadas de un hórreo y un lavadero. Asimismo, se mantuvo el pavimento original, para mantener la esencia previa, aportando historia y belleza al conjunto.

Ahora, estos trabajos de restauración llevados a cabo hace treinta años, serán copiados en el sur de España, remarcando, una vez más, el gran papel de José Luis Pereiro en la zona.