Hostelería prevé un verano flojo sin turismo extranjero: algunos hoteles no abrirán

“España ha sido muy castigada por la pandemia: recuperar la confianza de los forasteros será lento”, señala Ramón García
Hostelería
Arturo Reboyras
El Hostal de los Reyes Católicos reabrió ayer sus puertas después de más de tres meses de parón. Foto: Fernando Blanco

Un verano muy flojo. Es la previsión que maneja la Asociación Hostelería Compostela. Su gerente, Ramón García Seara, señala que julio será un mes muy difícil para el sector, puesto que el pico de la pandemia está muy reciente. “Hay que tener en cuenta que el 60 por ciento de nuestros clientes son extranjeros; y este verano trabajaremos básicamente con turismo nacional y algo portugués”, señala en conversaciones con este periódico, antes de apuntar que “por el momento todavía quedan muchas incógnitas por resolver”.

Una de éstas se resolverá a partir del primero de julio, cuando empiecen a llegar a Lavacolla los primeros vuelos internacionales: “Habrá que ver si funcionan bien las dos rutas de Italia (Milán y Roma) y la de Londres”, indica. No obstante, pronostica que julio se cerrará con unos niveles de ocupación muy bajos. Nada que ver con lo que se esperaba para un verano a las puertas del Año Santo de 2021; ni tampoco con las cifras de los últimos ejercicios.

Muchos hosteleros son conscientes de esta situación y por eso “algunos que tienen dos o más establecimientos de alojamiento han decidido trabajar este verano solo con uno y cerrar el resto”, explica García Seara, quien añade que la asociación está recabando información de cara a elaborar una previsión de ocupación de la temporada estival.

“Es evidente que este año hay que centrarse en el turismo nacional y también en el portugués. Por el momento, se están recibiendo básicamente reservas de familias, pequeños grupos de amigos que vienen a pasar unos días”, detalla, poco confiado en que lleguen a la ciudad grandes excursiones, al menos en julio. “Pasó muy poco tiempo desde que se levantó el estado de alarma y la gente todavía vive con una gran incertidumbre”.

Lamenta que algunos establecimientos, sobre todo de la rama de la restauración, hayan tenido que cerrar a consecuencia de la pandemia y confía en que el Xacobeo sirva de motor para la recuperación.

No obstante, prefiere ser prudente a la hora de pronunciarse a este respecto. “España ha sido un país muy castigado por el coronavirus y es evidente que eso ha generado una desconfianza a nivel internacional que habrá que vencer. Está claro que eso llevará su tiempo y ese turismo no se recuperará en un mes ni en dos. Los extranjeros tienen que recuperar la confianza en España como destino seguro frente a la pandemia”.

Además, incide, todo dependerá de los rebrotes que se produzcan en España. Cada uno que surja supondrá un paso atrás en esa recuperación de la confianza del turismo internacional; por lo que el proceso se prevé lento.

La recuperación del Camino es un eje fundamental para el buen funcionamiento de la hostelería ya no solo compostelana, sino de los municipios por los que discurre la Ruta. La Iglesia tiene la esperanza de que su reactivación sea mucho más rápida que en otros ámbitos, puesto que el Camino “es un espacio abierto de liberación y fe”, en palabras del obispo Jesús Fernández. La Xunta, por su parte, también ha puesto en marcha un plan para la reactivación del itinerario jacobeo, con una batería de medidas para hacer segura la peregrinación.

Por otro lado, la apertura de la frontera de Portugal, el 1 de julio, también permitirá que no pocos turistas y peregrinos lleguen a Santiago a través del aeropuerto de Oporto. Recordar que Sá Carneiro, con sus decenas de rutas internacionales, es una importante puerta de entrada de visitantes que acaban en Galicia y su capital.