Se convoca una nueva puja virtual para vender objetos extraviados que figuran en las dependencias de Raxoi sin que nadie los haya reclamado TEXTO Carlos Deaño

La ironía de perder el GPS o dejar olvidado el instrumental médico

Carlos Deaño
Joyas de todo tipo también figuran en la última relación

Los compostelanos se dejan olvidados demasiados teléfonos móviles, quizás por la costumbre de ponerlos encima de la mesa y no perder así ninguna llamada ni aviso. Pero al final lo que se pierde es el aparato, que acaba en las dependencias municipales de objetos perdidos.

También los monederos son fáciles de olvidar, y alguna joya que puede caer al suelo en el momento menos pensado y sin que su dueño se dé cuenta. O las gafas, que se ponen o se quitan para leer y luego no se acuerda uno de guardarlas.

Claro que más difícil es dejarse olvidada una bicicleta, que también las hay, incluso de marca, el casco de la moto (vehículos de momento no) o, el colmo ya, un GPS, que se supone que sirve para localizar, no para quedar olvidado.

El caso es que muchos de estos objetos, una cantidad importante, acaban en las oficinas municipales, y transcurrido un tiempo sus propietarios siguen sin aparecer, y allí se quedan, además de perdidos, olvidados, incluso por quienes los encontraron y se tomaron la molestia de desplazarse hasta allí. Ni siquiera para recoger un maletín con aparatos de medicina.

Desde hace unos años Raxoi tomó la decisión de dar salida a estos objetos, que amenazaban con irse acumulando y llegar a desbordar la capacidad de las dependencias. A la vista de que la publicación del anuncio acompañado de fotos tampoco conseguía reunir a dueños con sus objetos extraviados, se optó por la fórmula de la puja, por lo menos, para compensar en parte el tiempo de estancia en las oficinas.

Con el objeto de hacer esta subasta más atractiva, se optó también por aplicar las nuevas tecnologías, esto es, recurrir a una casa de subastas virtuales, para que incluyera la relación de objetos en su plataforma durante un tiempo prudencial, y abrir de esta forma la puja a todas las personas que pudieran estar interesadas.

De esta forma, y tras publicar la relación completa de los objetos en el correspondiente boletín oficial, en este caso en el BOP del pasado 4 de diciembre de 2020, y después de haber colgado la relación completa en el tablón de anuncios del Ayuntamiento, en la reunión de la junta de gobierno municipal celebrada en la mañana de ayer se acordó contratar a la Sala Retiro SA, con sede en la avenida de Menéndez y Pelayo de Madrid, para llevar a cabo la subasta pública de las piezas.

Una vez que se formalice el contrato, la relación completa de los objetos, fundamentalmente teléfonos móviles, carteras y sobres con dinero, anillos, gargantillas, pendientes, relojes, collares, audífonos, gafas, cámaras de fotos, maletines de herramientas, bicicletas, etc... con su correspondiente tasación, pasarán a estar a disposición virtual de los interesados para que puedan valorar si les interesa o no hacer alguna oferta y tratar de adquirirlos.

No es la primera vez que Raxoi acude a este mecanismo para deshacerse de estos objetos acumulados, ya que el año pasado tuvo lugar ya una subasta similar, también a través de la misma casa y por el mismo procedimiento virtual.

El resultado de la primera de este tipo, que tuvo lugar a comienzos del pasado año, tuvo un resultado considerablemente positivo, hasta el punto de que se consiguió duplicar la cantidad inicialmente prevista, es decir, el precio de salida con el que se anunciaron los objetos, y el balance final fue de casi diez mil euros de recaudación, y un hueco en las estanterías, pero que parece que no se ha tardado en volver a llenar, en vista de la nueva oferta.

La relación completa se puede contemplar en el citado boletín del 4 de diciembre, y en breve también en la web de la casa de subastas, acompañada de fotografía y del correspondiente precio de cada uno de los objetos.