La policía tuvo que acudir a siete pisos para disolver fiestas estudiantiles

Sandra Cuiña
Restos de botellón en el pasadizo del edificio de la SGAE

Santiago. La noche del miércoles se prometía movidita y finalmente los pronósticos se cumplieron, puesto que la Policía Local tuvo que acudir a siete pisos en los que se estaban celebrando fiestas, tras recibir el aviso de los vecinos, que dieron la voz de alarma por el ruido que estaban provocando los jóvenes.

Así figura en el parte de incidencias. Además, dos personas fueron identificadas sobre la una de la madrugada por la Policía Local por beber alcohol en la plaza Roxa.

Asimismo, algunos vecinos denunciaron la organización de pequeños botellones en puntos apartados o escondidos de la ciudad, como por ejemplo en el pasadizo de la sede de la SGAE, que amaneció con restos de vasos, botellines y demás basura.

Durante los últimos días, se reforzaron las patrullas nocturnas para prestar especial atención tanto a las fiestas en pisos, como a los botellones en la calle. Así, los agentes realizan rondas por las diferentes zonas verdes de la capital gallega, como Belvís, Bonaval o el parque de la Música, entre otros.

El comienzo del curso universitario está semana, así como las clases de FP y Secundaria, levantaron todas las alarmas en Raxoi, puesto que los estudiantes quieren divertirse a pesar de la pandemia.

Se presume que la jornadas de hoy y mañana también serán de especial actividad en lo que se refiere a la celebración de fiestas en pisos y botellones en el exterior. Un dispositivo especial se ocupará de mantener el orden. ecg