La USC consigue un ahorro de 500.000 € en gasto energético

Medidas como el apagado automático de los equipos informáticos por la noche y durante el turno de tarde en los edificios administrativos han resultado un éxito
Jacobo Táboas
Un grupo de estudiantes en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, en el Campus Norte de la USC. Foto: ECG

Las primeras medidas extraordinarias dirigidas al ahorro y la mejora de la eficiencia energética en las infraestructuras de la Universidade de Santiago han cumplido las expectativas previstas: reducción del 20 % de emisiones y un ahorro de 500.000 euros en gasto energético. Estas acciones a corto plazo entraron en vigor el pasado 16 de septiembre y se complementarán con un plan estratégico con iniciativas a medio y largo plazo.

Como medidas generales de ahorro energético, la USC puso en marcha el apagado automático de los equipos informáticos por la noche y durante el turno de tarde en los edificios administrativos, programado de forma centralizada excepto para el personal que teletrabaja. Asimismo, se apostó por reducir la iluminación ambiental y ornamental, independientemente de lo necesario por razones de seguridad.

También se activó el control de temperatura y humedad, así como el control y seguimiento del uso de aparatos de aire acondicionado y la retirada de aparatos portátiles de calefacción. En este sentido, el plan incluye la instalación de contadores en todos los edificios que permiten contabilizar el consumo energético.

Con el objetivo de acelerar el ahorro, los edificios administrativos de Santiago y Lugo no tienen actividad presencial en el turno de tarde desde el pasado 1 de octubre. En concreto, esta medida afecta a la Casa da Balconada, Colegio de San Jerónimo, servicios administrativos del edificio Cactus de Santiago y Lugo, Pabellón de Estudiantes, Pabellón de Servicios, Unidad de Gestión Académica del Campus Norte, Vivienda Oficial y los espacios administrativos de los Intercentros edificio.

Además, aquellos otros con horario de apertura de 8.00 a 22.00 horas revisaron sus rangos de ocupación antes del 30 de septiembre y reorganizaron su actividad para reducir los períodos de apertura.

Asimismo, entre el 23 de diciembre de 2022 y el 9 de enero de 2023, la USC cerró sus instalaciones, realizando su actividad de forma no representativa. Para la organización del trabajo y el desarrollo de las tareas diarias se utilizaron las herramientas corporativas virtuales disponibles.

El Plan Estratégico Energético de la Universidad de Santiago busca lograr el consumo y uso de recursos más eficiente posible con el fin de reducir el gasto en este ámbito.

Permitirá, además, contribuir a la descarbonización, reduciendo las emisiones de CO2; apostar por las energías renovables y el fomento del autoconsumo energético; así como racionalizar el uso de la infraestructura a través de medidas de corto, mediano y largo plazo. El rector Antonio López sostiene que las acciones en marcha constituyen “una necesidad”. Apela al esfuerzo colectivo de la comunidad universitaria para mantener las políticas fundamentales de la institución académica.

La USC adquiere electricidad, gas natural y gasóleo a través de contratos negociados por la Red Energética de la Xunta de Galicia (Redexga), lo que permite obtener ventajosas condiciones de precio y servicio al agrupar el consumo de un gran número de organismos e instituciones.

No obstante, el incremento de estos costes en el presupuesto de gastos de 2022 fue de 1,3 millones de euros, que hay que sumar a los 4,9 millones previstos en la partida inicial. Además, la previsión de gasto energético para el presupuesto de 2023 es de 10,9 millones de euros, es decir, 6,3 millones de euros más que los previstos en 2022. En consecuencia, la definición de estas medidas, destacan desde la institución académica, se enfrenta a la realidad actual de las infraestructuras de producción y consumo de la USC.