La USC formó a todos los presidentes que gobernaron la Xunta de Galicia
John Fitzgerald Kennedy estudió en la Universidad de Harvard; Gerald Ford, en la de Michigan; Bill Clinton, en Yale y Barack Obama, en Columbia. En Estados Unidos, le otorgan una gran importancia a las instituciones académicas donde completan sus estudios superiores los candidatos que eligen para ocupar la Casa Blanca, por el prestigio extra que la procedencia del título universitario aporta a la Presidencia. Y como esta reputación es un camino de ida y vuelta y se convierte en mutua, por supuesto que cuántos más máximos mandatarios del país pasen por una universidad, mayor consideración tendrá ésta. En Galicia, los seis dirigentes políticos que ostentaron la Presidencia de la Xunta recibieron su formación superior en la Universidade de Santiago (USC).
Tanto Gerardo Fernández Albor (Medicina), como Fernando González Laxe (Económicas), Manuel Fraga (Derecho), Emilio Pérez Touriño (Económicas), Alberto Núñez Feijóo (Derecho) y Alfonso Rueda (Derecho) obtuvieron sus títulos, lógicamente en diferentes épocas, en la universidad compostelana.
Aunque, en este ranking, la USC en principio partió con ventaja sobre las otras dos universidades gallegas, por su mayor su antigüedad, tanto la de Vigo como la de A Coruña llevan tiempo suficiente funcionando (33 años) como para que alguno de los últimos presidentes autonómicos hubieran podido pasar por sus aulas. De hecho, si en los pasados comicios de 2020, los gallegos hubieran elegido al socialista Gonzalo Caballero para ocupar la Presidencia, Vigo se habría estrenado como la universidad que lo habría formado, en cuya Facultad de Económicas, además, imparte clases de Economía Aplicada.
El primer presidente de la Xunta de Galicia, el popular Gerardo Fernández Albor, que tomó posesión del cargo en enero de 1982, estudió la carrera de Medicina en dos etapas distintas por la interrupción obligada por la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, en la que participó. Había comenzado en 1935, un año antes del alzamiento de Franco que paralizó su formación, y no pudo continuar hasta después de la caída de Hitler. Fue doctor en Medicina y Cirugía, materia que ejerció durante muchos años ganándose un gran prestigio como cirujano.
En septiembre de 1987, mediante la moción de censura que dio lugar al Tripartito, le sucedió el socialista Fernando González Laxe, que pertenece a la tercera promoción de Económicas de la USC, la que inició sus estudios en 1969. Se mantuvo dos años y cinco meses en el poder y, tras ocupar después diversos cargos públicos, ocupó la cátedra de Economía Aplicada en la Universidade da Coruña.
Manuel Fraga, tercer presidente de la Xunta (de febrero de 1990 a agosto de 2005), se matriculó en la Facultad de Derecho compostelana en el año 1939, si bien finalizó sus estudios en la Universidad Complutense de Madrid, donde fue catedrático de Derecho Político. Fundador del PP y uno de los padres de la Constitución, al margen de su vida académica, a lo largo de su dilatada trayectoria política ostentó puestos públicos de distinta naturaleza.
El socialista Emilio Pérez Touriño, que protagonizó el relevo de Fraga y estuvo al frente del Bipartito (PSdeG-BNG) una legislatura, pertenece a la generación que le tocó estrenar la Facultad de Económicas de la USC en el curso 1967-68. Doctor en Ciencias Económicas, fue docente y vicerrector de la Universidade de Santiago.
El quinto jefe de Gobierno en San Caetano, Alberto Núñez Feijóo, cursó los estudios de Derecho entre los años 1979 y 1984 y tras lograr la licenciatura accedió a una plaza en la incipiente administración autonómica. Con sus trece años al frente del Ejecutivo gallego, es el segundo mandatario que más permaneció en el cargo después de Fraga. Lo dejó en este mismo mes de mayo, al asumir la presidencia del PP nacional.
El último y actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, inició sus estudios de Derecho en 1982. Funcionario de la Administración Local, fue secretario de los ayuntamientos de Cervantes, A Cañiza, y Cambados.
De los seis presidentes, los dos progresistas se especializaron en materias económicas, mientras que de los cuatro conservadores, tres optaron por la rama jurídica y uno, Gerardo Fernández Albor, por la medicina.