La USC recuerda que Raxoi es quien debe arreglar el ruinoso Campus Vida

Un convenio firmado hace quince años señala al Ayuntamiento como responsable de buena parte de las obras de mantenimiento // Muchos de los compromisos han quedado en agua de borrajas
Andrés Bernárdez
Uno de los muchos bancos de madera, rotos e impracticables, que jalonan el Campus Vida. Foto: Antonio Hernández

“O Concello de Santiago farase cargo do mantemento e limpeza de calzadas e beirarrúas do recinto interior do campus universitario e velará polo seu bo estado de uso e conservación”. Así versa el convenio de colaboración firmado entre el Concello de Santiago y la USC en el año 2005 y en el que la entidad universitaria se basa para exigir al gobierno local un plan que repare, de una vez por todas, el demacrado aspecto que presenta desde hace mucho tiempo el Campus Vida.

Hace unos días, EL CORREO publicaba un reportaje en el que se reproducía el mal estar generalizado por las malas condiciones en las que se encuentran los paseos y el mobiliario urbano del Campus. Allí se hacía referencia a las negociaciones que durante años mantuvieron los representantes municipales y la USC y que a día de hoy no están del todo resueltas.

En este sentido, el Ayuntamiento compostelano acordó el pasado 2019 un plan con el centro universitario que debería llevarse a cabo a principios de este año y que todavía no se ha ejecutado. El motivo, según explicaba la Consellería de Obras, era el retraso de unos fondos que deberían haber llegado desde Madrid y que el coronavirus hizo desaparecer. Ahora, el Ayuntamiento quiere retomar unas negociaciones que permitan crear otro plan de actuación que se adecue a la actual realidad presupuestaria. Por su parte la USC lamenta que no se haya producido una actuación que corresponde al Ayuntamiento, según el citado convenio firmado hace ya 15 años, momento en el que el actual alcalde se encontraba al frente de la Corporación. Así, la universidade destaca una serie de compromisos que nunca se llegaron a realizar y recuerda que la administración local está sacando partido de las plazas de aparcamiento de la zona sin cumplir con la condición acordada en este documento, que establecía la reserva de una serie de plazas gratuitas para los miembros de la comunidad.

Con el documento en la mano, el centro universitario sigue pidiendo a los responsables políticos que se hagan cargo de una situación que empeora día tras día y de la que estudiantes y profesores no dejan de quejarse.

Principalmente, la USC lamenta el deplorable estado de las aceras y del mobiliario, con bancos podridos, farolas desvencijadas y arbustos que nadie recorta. La paciencia ha llegado al límite y la institución universitaria lamenta que, quince años después de la firma del convenio, la alcaldía todavía no haya puesto en marcha buena parte de los apartados reflejados en el convenio sobre obras y reformas en el Campus Vida. “O Concello redactará e executará un proxecto de ampliación e mellora de beirarrúas e calzadas por un importe aproximado de 1.000.000 euros a desenvolver entre os anos 2005 e 2010, comprometéndose a iniciar as obras necesarias nos viais e beirarrúas do campus, no segundo semestre do ano 2005 e a facer unha programación anual dos investimentos”. Una década después del la fecha límite, esta ampliación no ha sido ejecutada, según la universidade.

Por su parte, el Ayuntamiento recordaba la semana pasada que los esfuerzos de la administración municipal se están centrando en prestar atención a los más perjudicados por la pandemia.

Ahora ambas partes están a la espera de llegar a un nuevo pacto. Tanto la USC como Raxoi tenían programada una reunión la semana pasada en la que se tratarían temas referentes a la posible remodelación del Campus, aunque finalmente, según fuentes de la USC, este encuentro fue anulado por los representantes municipales.