Buscando historias entre miles de peregrinos

Mi relación con EL CORREO GALLEGO comenzó en 2018. En el mes de junio me encontraba, como la mayoría de mis compañeros de la facultad, buscando un lugar en el que poner en práctica todo lo aprendido en los últimos cuatro años. Un correo electrónico me llevó al edificio de Costa Vella, donde tras una entrevista me invitaron a formar parte del equipo.

Al llegar a la redacción fui recibido por un grupo de profesionales que, pese a llevar varias décadas sacado adelante uno de los medios de mayor trayectoria a nivel nacional, me trataron como un trabajador más y se esforzaron por enseñarme las bases del periodismo práctico, ese que es imposible aprender en la universidad. Fueron muchas las tardes en el Obradoiro buscando una historia entre los miles de peregrinos y las entrevistas con los comerciantes de la ciudad.

Hoy, aún con mucho por aprender, me siento afortunado por tener la oportunidad de dar mis primeros pasos como periodista en un medio que se esfuerza cada día por ofrecer una información de calidad a los gallegos en general y a los compostelanos en especial.

Pienso en El CORREO GALLEGO como un periódico que me dio la oportunidad de empezar mi carrera como comunicador, un medio con una larga historia que mira al futuro y en el que cualquier iniciativa, por innovadora que sea, es siempre bienvenida. En este sentido, es imprescindible hacer una mención especial a mis compañeros de la sección de quienes aprendo cada día y con los que espero seguir trabajando mucho tiempo.