Los dos nuevos ‘multamóviles’ se licitarán dentro de unas semanas

En unos días, los pliegos pasarán al consejo de administración de Tussa // Principalmente, vigilarán que no se ocupen las plazas de residentes sin tarjeta
Multas
Sandra Cuiña
Serán dos los coches de la Policía Local que hagan la función de multamóviles. Foto: F. Blanco

La llegada de 2020 no solo va a traer a Compostela el Año Santo y es que con el inicio del Xacobeo también comenzarán a funcionar los dos nuevos multamóviles del Ayuntamiento. De hecho, esta misma semana los pliegos del concurso de los dos softwares se llevarán al consejo de administración de Tussa, tal y como confirmó a este rotativo el concejal de Movilidad, Gonzalo Muíños.

Se trata del paso previo a la licitación, así que si se siguen todos los plazos legales establecidos para estos trámites ambos dispositivos estarán operativos a principios del año que viene.

Gracias a esta nueva adquisición los problemas que ocasionan los coches aparcados en doble fila o aquellos que estacionan en zonas habilitadas solo para residentes tienen los días contados en la capital gallega. Así estos dos multamóviles se encargarán de vigilar que los vehículos no están estacionados más tiempo del debido o en lugares en los que no tienen permiso para hacerlo. La intención inicial era que ya estuvieran operativos durante el verano, pero debido al estado de alarma y a la crisis del coronavirus no se pudieron cumplir los plazos previstos, como ocurrió con otros muchos asuntos.

Los multamóviles son dos vehículos que contarán con un software que permite grabar las plazas de aparcamiento y emite directamente un informe a la Policía Local, que propone para sanción a los vehículos que excedan el tiempo de estacionamiento permitido o que estén en una plaza que no les corresponde.

Principalmente, con este mecanismo, sobre todo, se controlarán las áreas de residentes ya que el Ayuntamiento está detectando que suele haber bastantes infractores en este tipo de aparcamientos de la capital gallega, puesto que también les llegan bastantes quejas de vecinos que protestan por este tipo de comportamientos incívicos.

Esta clase de coches trabajan realizando recorridos por la ciudad y centrándose en aquellas calles que son más conflictivas a la hora de estacionar. Cuando el multamóvil se adentra en la rúa, un agente tiene que pulsar en la pantalla del ordenador de a bordo la tecla de capturar imágenes.

A partir de ahí, el automóvil fotografía todas las matrículas de los vehículos aparcados en batería en uno de los márgenes. Si alguno sobrepasó el tiempo máximo permitido en esa zona, se emite una señal que identifica a los coches y la Policía Local envía las imágenes al móvil de la patrulla de zona para que sean ellos los que emitan la sanción con las fotos y matrículas identificadas. En la pantalla queda registrada la hora a la que pasó por primera vez el multamóvil y cuándo volvió a hacerlo. Se trata de un mecanismo muy exacto. Además, hay la opción de dar parte a la grúa para que traslade el automóvil infractor al depósito municipal, ubicado en el polígono industrial de Costa Vella.

Como ocurre en muchas ciudades, la doble fila provoca problemas en la circulación en el centro de Santiago, sobre todo en las calles más comerciales, como Doutor Teixeiro o Montero Ríos, donde son muy habituales los embotellamientos por vehículos mal estacionados o que recurren a la doble fila, bloqueando a otros conductores.