Los multamóviles no sancionan todavía pero ya patrullan en busca de doble fila

Estarán dos semanas realizando pruebas para calibrar las cámaras y que los agentes aprendan a manejarlos con soltura // Una vez pasado ese plazo comenzarán a penalizar a los infractores
Sandra Cuiña
Uno de los multamóviles, con las cámaras que toman fotos en el techo. Fotos: A. Hernández

Los dos nuevos multamóviles de la Policía Local patrullan desde ayer las calles de la capital gallega. Eso sí, de momento no multarán a los ciudadanos, puesto que durante dos semanas estarán circulando en pruebas con el objetivo de calibrar correctamente las cámaras, que registran las imágenes de los coches mal estacionados. También para que los agentes que los manejen se desenvuelvan con ellos con soltura. Así lo confirmó a EL CORREO GALLEGO el concejal de Movilidad, Gonzalo Muíños.

Después de esas dos semanas de prueba, y tras anunciarlo por diferentes medios a los conductores, será cuando los dos vehículos de control de estacionamiento, como se les denomina técnicamente, comenzarán a sancionar a aquellas personas que aparquen en zonas para las que no tienen permiso, o excedan los tiempos de estacionamiento.

Este nuevo sistema permitirá mantener a raya a aquellos ciudadanos que tienen por costumbre dejar su vehículos en áreas de estacionamiento habilitadas para residentes, sin contar con la tarjeta correspondiente. Y es que el Ayuntamiento viene recibiendo desde hace tiempo las quejas de muchos usuarios de la denominada zona verde, que se están encontrando sus plazas ocupadas. Con la llegada de estos dos automóviles, el Concello pretende dar respuesta a estas denuncias.

Asimismo, los dos multamóviles se utilizarán para controlar las zonas ORA, sobre todo aquellas en las que los tiempos de estacionamiento son cortos, para evitar que la gente se exceda en los plazos.

Para realizar estas tareas, los dos coches contarán con un software y una cámara que permite grabar las plazas de aparcamiento y emite directamente un informe a la Policía Local, que propone para sanción a los vehículos que sobrepasen el tiempo de estacionamiento permitido, o que estén en una plaza que no les corresponde.

Los vehículos de control de estacionamiento trabajan realizando recorridos por la ciudad y centrándose en aquellas calles que son más conflictivas a la hora de aparcar. Cuando el multamóvil se adentra en la rúa, un agente tiene que pulsar en la pantalla del ordenador de a bordo la tecla de capturar imágenes.

A partir de ahí, el automóvil fotografía todas las matrículas de los vehículos aparcados en batería en una de las márgenes.

Si alguno sobrepasó el tiempo máximo permitido en ese lugar, se emite una señal que identifica a los coches y la Policía Local envía las imágenes al móvil de la patrulla de zona, para que sean ellos los que emitan la sanción con las fotos y matrículas perfectamente identificadas.

SISTEMA MUY EXACTO, SIN ERRORES. Se trata de un mecanismo muy exacto, que supuestamente no da lugar a errores, puesto que en la pantalla del ordenador queda registrada la hora a la que pasó por primera vez el multamóvil y cuándo volvió a hacerlo. Además, hay la opción de dar parte a la grúa para que traslade el automóvil infractor al depósito municipal, ubicado en el polígono industrial de Costa Vella.

Si se toma como ejemplo Pontevedra, que cuenta desde hace tiempo con un multamóvil, las franjas horarias más peligrosas para los conductores son, según los datos de este municipio, entre las 10.00 y 13.00 horas por la mañana, y de 17.00 a 20.00 horas por la tarde, que es cuando más infracciones hay.

Además, las paradas que superan los quince minutos en las plazas limitadas a tiempo, y las reservadas a carga y descarga, fueron las más denunciadas por estacionamiento indebido en esta urbe gallega.