Marchas forzadas para abrir Clara Campoamor a finales del mes de agosto

También se prevé que esté lista la pasarela que unirá el Hórreo con Pontepedriña // Avanzan las labores de mejora de viales
Carlos Deaño
Clara Campoamor permanece cortada al tráfico por las obras. Foto: Antonio Hernández

La remodelación del vial Clara Campoamor para acondicionar los accesos a la nueva estación de autobuses de Santiago avanzan a muy buen ritmo, según señalaba ayer el concejal de Obras, Javier Fernández, a este periódico. Los trabajos, adjudicados a principios de este año, tuvieron que estar paralizados durante tres semanas en la fase más dura del confinamiento, y después se retomaron adoptando todas las precauciones posibles.

Aún así, el buen ritmo que han tomado en los últimos días ha permitido seguir avanzando, y las previsiones son que pueda estar lista hacia finales de agosto. Los cuatro carriles con los que contaba el vial se convertirán en tres, uno en cada sentido de la circulación, y otro más de un solo sentido, desde la rotonda de Sar hasta la de Pontepedriña, que estará reservado para los autobuses, tanto locales como del servicio interurbano.

Además, también se acondicionarán dos carriles para bicicletas, uno en cada sentido, en el margen más próxima a Brañas de Sar, y totalmente separados de los del tráfico rodado. Por último, en la zona donde desembocará la pasarela que unirá O Hórreo con Pontepedriña, también se habilitará un espacio de preferencia peatonal, similar al que existe en el cruce entre las rúas Montero Ríos y Xeneral Pardiñas.

Por lo que se refiere a la pasarela peatonal sobre las vías, que servirá asimismo para comunicar las estaciones de ferrocarril y autobuses, también se espera que esté completada hacia finales del verano. Esta obra se vio doblemente afectada por la crisis, ya que parte de los materiales, concretamente el revestimiento exterior se fabrica en Italia, y su traslado quedó paralizado.

estación. Para el otoño se espera que esté también en funcionamiento la nueva estación de autobuses en el complejo de la Intermodal, otro proyecto que también se había visto afectado, aunque de forma menores, por las restricciones al tráfico de mercancías, en este caso, los plafones del falso techo de la nueva estación, lo que asimismo obligó a buscar alternativas con otros proveedores internacionales.

La puesta en marcha de esta nueva estación permitirá liberar el actual edificio de San Caetano. Las previsiones de la Administración autonómica son derribar esta construcción para levantar en su lugar varios edificios administrativos que sirvan para ampliar la capacidad del complejo de la Xunta.

Para completar el complejo solo falta la firma de un nuevo convenio que permita desarrollar la terminal ferroviaria, un acuerdo que quedó aplazado como consecuencia de la covid-19.