La Corporación municipal renovó el Voto de la Ciudad, que incluye una ofrenda de 400 euros que se destinará a casas de la caridad // El Cabildo también pidió la intercesión del santo TEXTO Arturo Reboyras

Monseñor Barrio invoca a S. Roque para “liberarnos de esta pandemia”

Arturo Reboyras
Numerosos compostelanos asistieron a los actos religiosos y cumplieron la tradición de comprar las rosquillas

Compostela renovó ayer el Voto a Roque, el santo protector de las enfermedades infecciosas. Y lo hizo, además, en unas circunstancias especiales, marcadas por la pandemia del coronavirus. Si el Cabildo de la Catedral ya invocó el pasado mes de marzo al santo peregrino, ayer lo ha vuelto a hacer con motivo de su festividad, en el transcurso de una jornada en la que el órgano de gobierno de la Basílica pidió la intercesión de San Roque para poner fin a la emergencia sanitaria que asola el mundo. También lo hizo la Corporación municipal de Santiago, presidida por la alcaldesa en funciones, Mercedes Rosón, que renovó el Voto de la Ciudad, que además de la participación en la eucaristía incluye la ofrenda de 400 euros, que serán destinados, como de costumbre, a casas de la caridad de la ciudad.

A la invocación de la Casa Consistorial se unieron, además, numerosos compostelanos que quisieron cumplir con la tradición de asistir a los actos religiosos, así como comprar las rosquillas a las puertas de la Capilla de San Roque, una de las más hermosas de la ciudad. No fueron pocos los que se sumaron también a la misa por el eterno descanso de los cofrades difuntos de la Antigua e Ilustre Cofradía de San Roque, una de las que cuentan con más historia en la capital gallega.

Ya por la tarde tuvo lugar la misa solemne, presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, quien en su homilía recordó la vinculación de San Roque con la ciudad del Apóstol; y también solicitó la intercesión del santo de origen francés para conseguir el fin del covid-19, que ya ha dejado miles de muertos en todo el planeta. “Con la intercesión de San Roque pido a Dios, dador de todo bien, lo mejor para esta ciudad y que nos veamos liberados de esta pandemia”, dijo el prelado compostelano, tras recordar que San Roque “brilla no sólo por su santidad y la fama de sus milagros, sino por el esplendor de una vida caracterizada por la misericordia, sabiendo mirar a los demás con los ojos del corazón para percibir sus miserias y tratar de remediarlas”.

También quiso manifestar que “en la crisis humanitaria que padecemos se percibe la pérdida de la memoria y de la herencia cristianas, unida a una especie de agnosticismo práctico y de indiferencia religiosa. Damos la impresión de vivir sin base espiritual y como herederos que han despilfarrado el patrimonio recibido a lo largo de la historia..., en un contexto social y cultural en el que el proyecto de vida cristiano se ve desdeñado y amenazado”.

El mal tiempo impidió la salida de la procesión y que los portadores del santo pudieran lucir en las rúas las capelinas que estrenaron este año.

Cabe recordar que en el año 1517 el Cabildo y los regidores de Santiago invocaron la intercesión de San Roque con ocasión de un terrible brote de peste que afectaba a la ciudad. Desde entonces, hace más de quinientos años, el Concello y el Cabildo renuevan el Voto de la Ciudad al santo cada 16 de agosto.