Ninguna empresa quiere redactar el proyecto para rehabilitar el Campus Vida

Quedó desierto el concurso de Raxoi para acabar con el estado de abandono de la zona // Lo achacan a que hay muchas obras
Carlos Deaño
Estado de algunas aceras en el Campus Vida a la espera de la reforma. Foto: ECG

Cuando parecía que por fin se iba a poner en marcha la esperada reforma del Campus Vida para acabar con el deterioro de los espacios públicos de la zona universitaria, resulta que el concurso se queda desierto.

El pasado mes de junio Raxoi había sacado a licitación la redacción del proyecto, que además de la mejora general incluía también algunos cambios importantes, como la mejora de todo el área del estanque y la peatonalización del espacio situado frente a los colegios mayores. Ayer, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, anunciaba que éste era uno de los cuatro concurso convocados a los que no se había presentado ninguna oferta.

Una situación que consideró que podía deberse en parte a la falta de publicidad de estas convocatorias, o quizás a que la cuantía de dinero o las condiciones que se exigían no eran las adecuadas. Por ello, anunció que ahora hablará con el Colexio de Arquitectos para tratar de difundir más el concurso, que se sacó en verano. También lo achaca a que todas las administraciones tienen un buen número de obras en marcha en Santiago y su comarca, y las empresas privadas literalmente no dan abasto para cubrirlas todas. .

Tanto en el caso del Campus Vida como en los otros tres, se trata de proyectos incluidos en la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi), que cuenta con financiación de los Fondos Europeos hasta un 80 % del presupuesto total.

Sobre la posibilidad de que este retraso, al tener que abrir nuevamente la convocatoria, pueda poner en peligro la percepción de esta financiación, el alcalde manifestó que espera que no, pero que habrá que apurar los plazos.

La reforma del Campus Vida lleva pendiente desde comienzos de siglo, cuando el Ayuntamiento firmó un acuerdo con la USC por que el que la institución docente permitió que la zona universitaria pasara a regirse por el sistema de la ORA y los vehículos fuera de las zonas reservadas de las facultades tuvieran que pagar a Raxoi por estacionar.

A cambio, el Ayuntamiento se comprometió a llevar a cabo una mejora tanto de los viales como del mobiliario urbano, algo que fue quedando pendiente mandato tras mandato, con las correspondientes denuncias por el pésimo estado de la zona, con numerosos baches, aceras levantadas, bancos imposibles de usar o farolas sin luz.

A lo largo de este año se llevaron a cabo algunos arreglos, como la reposición de bancos, algunos nuevos y otros reparados, con la idea de renovar todos los existentes, que son cerca de dos centenares, pero ahora se esperaba acometer un proyecto integral para mejorar el estado general.

Se trataba de una operación muy potente que ahora tendrá que esperar a que se vuelva a convocar el concurso. Tanto en este como en los restantes tres casos, el alcalde expresó su extrañeza por la falta de ofertas, ya que consideró que las cantidades consignadas eran lo suficientemente importantes como para despertar el interés.