Normalidad en el primer día de cole con la experiencia del ‘curso covid’

Pese a que los niños son el único sector de la población sin ninguna dosis de la vacuna, las familias están más tranquilas que el pasado curso // Vuelven las aulas específicas de música y otras optativas, y reabre la actividad deportiva // Rubén Prol, concelleiro: “Esperamos que se autoricen as extraescolares”
ECG Redacción

Dos alumnos de la etapa de Infantil se abrazaban esta mañana frente a las puertas del colegio Pío XII. Para muchos de los que tenían su entrada fijada a las 8.50 horas de la mañana de hoy, este es su primer contacto con un centro escolar pues acceden al primer curso de Infantil. Es el caso de Anxo, que pisaba el patio de su nuevo colegio con la energía que se necesita en todos los comienzos. “Teño ganas de ir ao cole”, explicaba con ánimo.

A su lado, su madre recopila todo el material al que le ha puesto el nombre de su hijo para que no lo mezcle con el del resto, siguiendo los protocolos. “Estos niños tan pequeños no necesitan mascarilla obligatoria, sí se debe seguir el lavado de manos y los grupos burbuja. Y es importante respetar los horarios de entrada del colegio para que no se mezclen los niños”, indicaba.

Tanto ella como su hijo tienen ya la experiencia del año anterior, en este caso en una guardería, por lo que hay mayor tranquilidad que un curso atrás. “La incertidumbre ahora es por el hecho de que son el único grupo de edad que no está vacunado por lo que son más vulnerables”, concluye antes de dejar a Anxo en la puerta del aula.

Pese a que este curso arranca con un aire de normalidad mayor que el anterior, lo cierto es que la imagen frente a centros como Pío XII, López Ferreiro, Monte dos Postes o Apóstolo Santiago es este curso mucho más diferente que el de la etapa anterior a la pandemia sanitaria. Las típicas acumulaciones de padres y alumnos en las puertas de entrada, los saludos afectuosos con los compañeros y las charlas entre padres se hacen con metros de por medio. Dos amigos que se reencontraron esta mañana se saludaban en Pío XII con un metro de separación y con la mascarilla en su sitio. “Lo hicieron muy bien, mejor que los mayores”, explicaba la madre de Martín y de su hermano, otro alumno también llamado Anxo.

“Está todo más controlado que el curso pasado, estamos vacunados los mayores así que esperamos que todo vaya muy bien”, añadía. A Anxo le toca pasar a 6.º curso de Primaria y a Martín a 3.º, por lo que ambos tienen ya experiencia en eso de los protocolos COVID. “En mi clase el año pasado hubo un niño que dio positivo, así que estuve bastante tiempo en cuarentena”, recordaba Anxo, quien aún no tiene los 12 años, edad a partir de la cual se puede administrar la vacuna contra la covid-19.

“Tengo ganas de estar vacunado porque mi padre y mi madre ya están, y mi hermano pasó el virus”, cuenta con pleno conocimiento de que es el más desprotegido de su familia. “En el patio todo es bastante distinto a lo que era porque tenemos que tener distancia, podemos jugar pero es más aburrido. En clase bien, hacemos lo mismo pero con las mesas separadas y la mascarilla puesta”, relata con la normalidad de haber vivido el primer curso con las medidas de protección. Su hermano Martín tiraba de sinceridad y reconocía que aunque la mayor parte de sus compañeros tienen la mascarilla puesta todo el rato, hay quien se la baja por momentos. “Yo siempre la llevo puesta”, incidía.

Más allá de las circunstancias sanitarias, esta vuelta al cole conlleva las mismas sensaciones que la de cualquier año. A uno de los más pequeños que iniciaron hoy etapa educativo lo acompañaron sus padres, su tía y su abuela. “En la guardería se cumplieron muy bien todos los protocolos y en este colegio también confiamos mucho”, explicaba Miguel, el padre, con la esperanza puesta en que el centro y el profesorado siga cumpliendo a rajatabla los protocolos. Esta familia al completo no quiso perderse la emoción de este comienzo y, al mismo tiempo, todos echarán un cable estos primeros días en el periodo de adaptación. A esta hora, los alumnos de los primeros niveles de Infantil llevan ya un rato fuera de las aulas tras pasar una hora en los centros con el fin de que el hábito se adquiera de forma progresiva estas primeras semanas.

En el colegio Apóstolo Santiago el comienzo del curso vino acompañado de visita institucional realizada por el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, y el concelleiro de Educación, Rubén Prol. Este fue uno de los centros en los que este verano se realizaron obras de mejora, como ocurrió también en los colegios de Fontiñas, Lamas de Abade, Ramón Cabanillas, Raíña Fabiola o en la Escuela Infantil de San Roque. En el Rodríguez Xixirei y el Apóstolo Santiago se procedió al pintado de las instalaciones, y en el caso de este último también se limpió la fachada.

NOVEDADES. Durante la visita, el responsable de Educación aprovechó reconocer el esfuerzo de la Xunta, el Concello y “sobre todo dos centros” en la organización de los protocolos sanitarios. Incidió en que este curso comienza con las aulas específicas de materias como Música o Plástica disponibles para su utilización, después de que el año pasado no hubiese aulas compartidas. Asimismo, “tamén abre a actividade deportiva e esperamos que se autoricen as extraescolares”, afirmó el concelleiro. Antes de su visita al Apóstolo Santiago, Prol pasó revista en el servicio de comedor de los colegios Ramón Cabanillas y Quiroga Palacios, y afirmó que también este servicio se ha retomado con normalidad.