Nuevos pasos de cebra con mensajes para alertar a los ‘viandantes zombis’

Los accidentes han subido un 30% debido a los peatones que no levantan la vista del móvil
Carlos Deaño
Señal en el paso de cebra delante del instituto Rosalía de Castro. Foto: Antonio Hernández

Hay que definió a los teléfonos móviles como un artilugio que acerca a quienes están lejos, pero aleja a quienes están cerca, porque suele ser frecuente enfrascarse en la telecomunicación y olvidarse del entorno inmediato. Lo malo es cuando en el entorno circula algún vehículo que nos puede volver a la realidad de golpe, en sentido estricto.

Se trata de un grave problema de seguridad vial que ocasiona un buen número de incidentes y de accidentes, por lo que el Ayuntamiento de Santiago ha decidido entrar en acción para avisar a los viandantes del riesgo real que pueden estar corriendo si no levantan la vista de la pantalla y prestan atención.

El sistema, que ya se usa en otras ciudades, consiste en colocar señales en el suelo alertando de que se está llegando a un punto de peligro y conviene suspender la conexión. Con una pintura de color amarillo fuerte, que contrasta con el blanco de las franjas del paso, se alerta con mensajes claros y directos que salten a la vista de aquellos que van mirando hacia abajo para ver la pantalla.

Algunos son meras indicaciones, como “Responde despois de cruzar”, pero otros ya son más directos y con mensajes que entroncan con la tradición gallega: “Atende ao que tes que atender”, que no es otra cosa que a cruzar cuando no hay peligro.

En varios puntos de la ciudad ya han empezado a aparecer este tipo de advertencias a uno y otro lado del paso, en especial en las zonas más transitadas, como el entorno de la Alameda.

De hecho, uno de ellos está situado frente al Instituto Rosalía de Castro, y es de esperar que tenga mucho más éxito que el famoso semáforo que se instaló en tiempos y nunca se conectó. Ahora los alumnos del centro dispondrán de una alerta a la hora de ir a disfrutar del recreo en el parque compostelano.

Con esta nueva señalización, señala el departamento que dirige Gonzalo Muíños, se quiere concienciar a los ciudadanos sobre las consecuencias que pueden tener los despistes a la hora de atravesar una vía. De hecho, señalan, cruzar mirando el móvil se ha convertido en una de las principales causas de atropellos en las ciudades.

Después de muchas pruebas, se ha optado por este sistema visual, situado en el punto al que se suele dirigir la vista cuando se camina con el móvil, porque las señales sonoras no son totalmente eficaces. De hecho, cada vez son más los peatones que además de ir mirando el teléfono llevan los cascos puestos, por lo que el aislamiento es total.

En algunas ciudades, incluso, en lugar de mensajes, se ha optado por poner hasta poesías, para que los caminantes aparten por un momento la vista de las pantallas y tomen conciencia de lo que sucede alrededor.

De la misma forma que se ha alertado del grave riesgo que entraña el uso del móvil al volante por los problemas que plantea para la seguridad vial y el retraso que provocan a la hora reaccionar ante una emergencia, para los peatones este riesgo es incluso mayor, y las estadísticas de tráfico revelan que todos los años son varios centenares las personas que sufren en España algún tipo de percance por falta de atención a la hora de desplazarse a pie.

Y no solo en las carreteras, porque también se han dado casos de siniestros en estaciones de ferrocarriles y metro. El resultado, según revelaban estudios como los realizados por el Real Automóvil Club de España, es que la proliferación de aparatos electrónicos ha disparado en cerca de un 30 % el número de siniestros en vías públicas.

El fenómeno ha llegado a tal punto que en algunas ciudades en las que el problema está más extendido han recurrido incluso a colocar balizas de colores en el suelo que cambian en función de la luz del semáforo, para ver si así se consigue despertar a estos caminantes zombis como ya se los conoce popularmente.

Casos hubo incluso de personas que sufrieron un accidente por este motivo, y el resto de viandantes, antes de socorrerlos, se dedicaron a registrar el suceso con la cámara del móvil.