Raxoi abordará con el aeropuerto las consecuencias de privatizar la torre

El BNG denuncia en el Congreso y el Parlamento de Galicia la decisión de Aena de liberalizar el control aéreo // Guinarte confía en que no afecte a la capacidad operativa
Arturo Reboyras
Avión de Ryanair tomando pista para el despegue bajo el control de la torre de Lavacolla. A Hernández

El Concello de Santiago abordará con el aeropuerto Rosalía de Castro las consecuencias de la privatización de la torre de control. Así lo confirmó ayer a este periódico el teniente de alcalde y concejal de Relaciones Institucionales, Sindo Guinarte, quien señaló que en la próxima reunión que celebre con el director de la terminal, Marcos Díaz, se interesará por los posibles efectos de la liberalización de este servicio, que hasta ahora gestionaba Aena de la mano con Enaire.

En conversación con EL CORREO, Guinarte explicó que al Ayuntamiento no le consta que la decisión de Aena pueda tener efectos sobre la capacidad operativa del aeropuerto, a la vez que indicó que estaría más bien vinculada a “una cuestión empresarial, dado que Aena es una empresa con participación tanto pública como privada que tiene por tanto unos objetivos de rentabilidad”.

En todo caso, incidió, el Concello pedirá una explicación detallada al aeropuerto sobre el impacto que esta decisión que llega impuesta por el gestor de las instalaciones pueda tener sobre la capital gallega, su aeropuerto o el personal que se pudiera ver afectado por la medida.

Son aspectos que no solo preocupan al gobierno local, sino también a los grupos de la oposición. Compostela Aberta defiende que “os servizos públicos se xestionen desde o público”. Su portavoz, María Rozas, sostiene que “hai moitos estudos que avalan que este é o modelo máis eficiente, tanto desde o punto de vista económico como da calidade do servizo”.

CA se opone a “compartir o argumento do Ministerio de que este proceso de privatización se fai para mellorar a competitividade dos aeroportos e os seus niveis de calidade e seguridade, porque entendemos que é precisamente a administración pública quen debera garantir eses niveis de excelencia. E máis nun servizo tan sensible como é o do control aéreo, no que entendemos que hai que garantir a seguridade e a experiencia do persoal”.

Rozas también entiende que “os custos do servizo non teñen porque diminuir coa privatización, máis ben ao contrario”, a la vez que también quiere dejar clara su posición con respecto a la contratación de más personal: “Se o persoal é necesario, a súa contratación tamén se pode impulsar desde as administracións públicas. Non queremos que se traslade a idea de que privatizar o servizo permitirá a creación de emprego, porque se iso é necesario tamén se pode e debe impulsar desde o público” sentenció.

El BNG también entiende que “non ten ningún sentido privatizar a xestión da torre, porque non se vai conseguir unha maior eficiencia nin tampouco un abaratamento dos billetes”. Goretti Sanmartín sostiene que este tipo de decisiones “levan a unha precariedade laboral e a facer dun servizo público un negocio para Aena e empresas privadas”.

Con esto, avanzó que el BNG ya ha formulado una pregunta en el Congreso de los Diputados sobre esta medida del gestor aeroportuario que afecta a la terminal de Rosalía de Castro, al tiempo que manifestó que también se formulará una denuncia en el Parlamento de Galicia.

Por su parte, el PP sostiene, en palabras de su portavoz municipal, José Antonio Constenla, que “no estamos en contra de la colaboración público-privada, siempre que esta no merme la prestación del servicio y existan todas las garantías sobre todo en materia de seguridad”. El popular manifestó su confianza en que la medida redunde en una “mayor eficiencia y eficacia” en la gestión de la torre de control del aeropuerto.

Frente a los posicionamientos políticos está el de los controladores aéreos, que, como ya publicó este diario el pasado sábado, confían poco en que la privatización reduzca costes o abarate billetes, puesto que a priori supondría la contratación de más personal por parte de la empresa concesionaria del servicio.