Raxoi presentará en quince días un presupuesto social y de promoción económica

Bugallo justificó el retraso en la necesidad de conocer cuánto le transferirá el Gobierno // El problema, explicó, estará en 2022
COVID-19
Carlos Deaño
El Ayuntamiento volverá a celebrar un pleno telemático sobre el estado del municipio

En las dos primeras semanas de enero el gobierno local espera tener cerrado el proyecto de presupuestos para 2021, para presentarlo en la segunda quincena e iniciar las conversaciones con la oposición. El regidor compostelano, Sánchez Bugallo, justificó el retraso en la elaboración de las cuentas por la necesidad de conocer previamente los Presupuestos Generales del Estado y saber de cuánto dinero se podría disponer.

Según explicó, buena parte de la financiación de los municipios de más de 25.000 habitantes procede no de una cantidad fija, sino que se establece en función de lo que se recauda en su término en aspectos como el IRPF o el IVA.

Después de un año en el que la pandemia ha provocado un fuerte deterioro de la situación económica, manifestó que era necesario saber si esta bajada de los ingresos iba a repercutir en la financiación. Algo que afortunadamente parece que no va a pasar, y se va a mantener el mismo nivel que el pasado año, lo que permitirá un respiro.

De esta forma, explicó que las cuentas que se están acabando de elaborar se podrán ajustar a las necesidades que ahora mismo demanda la ciudad. Por ello, destacó una importante apuesta por el gasto social, al igual que se ha hecho en el presente ejercicio para ayudar a los más damnificados por la crisis.

Pero también se mantendrán los programas de apoyo a la promoción económica, como los que están actualmente en marcha para diferentes sectores como el comercio, la hostelería o el sector cultural, con el fin de impulsar una recuperación económica cuanto antes.

En línea con lo expuesto acerca de los proyectos que se han desbloqueado, como la depuradora, la estación Intermodal o el orbital, señaló que habrá que seguir avanzando, pero que la tercera línea que deben seguir los presupuestos es la “prudencia”.

Porque 2021 “vai ser un ano excepcional, pero 2022 vai ser moi complicado”, y no se descarta que incluso haya que devolver parte de las cantidades aportadas, al igual que sucedió en la anterior crisis, cuando se hizo repercutir la diferencia en diez anualidades que se acabaron de pagar el pasado ejercicio.

Por ello, y por la necesidad de conocer cómo había funcionado la recaudación de impuestos en la ciudad, que no se cerró hasta el pasado mes de noviembre, señaló que habría sido muy precipitado empezar a elaborar unas cuentas realistas para el presente año.

Así las cosas, explicó que no parecía razonable asumir “grandes riscos” en materia de inversión en 2021, ni afrontar grandes proyectos, ante el riesgo de tener que frenarlos durante 2022, “porque é posible que non esteamos en condicións de responder a eses compromisos”.

“A repercusión desta crise é moi directa e moi inmediata no tecido económico, pero na administración e igual de directa, aínda que non tan inmediata”, porque sus efectos se aprecian una vez cerrados los correspondientes ejercicios económicos, y hay “un período de inercia no que mantén certos ingresos”, concluyó Bugallo.