Setenta intervenciones de los Bomberos para socorrer a mayores que viven solos

Como “un ano difícil” calificó ayer el 2020 el concejal de Seguridade, Gonzalo Muíños, al presentar en rueda de prensa el balance anual de actuaciones de los Bomberos de Santiago, acompañado del jefe del servicio en la ciudad, Manuel Sanmartín.

Y es que la crisis provocó un cambio importante, no solo por la necesidad de llevar a cabo nuevos trabajos, como la desinfección de espacios públicos donde se producía una mayor aglomeración de personas, como estaciones o supermercados. En estas actuaciones, que se desarrollaron por toda la ciudad, se emplearon más de mil litros de productos disueltos en 140.000 litros de agua.

También se dispararon otro tipo de intervenciones, como son las ayudas a personas en su domicilio. Sobre todo, señalaron, por casos de caídas de mayores que vivían solos en su vivienda, y que necesitaban auxilio para poder levantarse.

Sobre este aspecto, Sanmartín explicó que estos auxilios a personas que vivían solas, y estaban en dificultades, “pasou a ser unha das intervencións máis relevantes”, ya que fueron un total de setenta y una de los 103 rescates que se realizaron en total.

El resto fueron para sacar a personas de ascensores, o recuperación de animales o de objetos. También para abrir puertas de viviendas cuando la ausencia del residente despertaba la alerta. Así se descubrió a doce personas que habían fallecido solas durante el pasado año, una cifra muy superior a las dos de 2019.

Precisamente en materia de apertura de puertas, destacaron también el incremento del número de intervenciones provocadas por despistes: dejarse las llaves dentro de casa y la comida al fuego, lo que dio lugar a diecinueve salidas para evitar que se produjeran daños mayores.

Claro que también durante el estado de alarma decretado durante la primavera pasada los funcionarios desarrollaron una importantísima labor que Muíños quiso agradecerles expresamente. La de levantar el ánimo a los ciudadanos realizando actuaciones musicales por toda la ciudad, que tuvieron un impacto muy positivo.

Por contra, la pandemia y las restricciones también trajeron consigo una disminución radical del número de intervenciones relacionadas con los accidentes de tráfico (excarcelaciones, limpiezas de calzada). En total, a lo largo de 2020 se realizaron 1.850 intervenciones, lo que arroja un promedio de cinco al día, aunque hubo jornadas especialmente atareadas. En una sola tuvieron que hacer frente a más de medio centenar de salidas. En este caso, para hacer frente a las emergencias provocadas por el paso de un temporal, entre inundaciones y retiradas de árboles y todo tipo de objetos.

También como consecuencia de la COVID hubo un considerable descenso en el número de actividades divulgativas, tanto las charlas que se imparten en los colegios, como las visitas que se organizan al parque compostelano. Sin embargo, está previsto seguir haciendo hincapié en las actividades de prevención entre la ciudadanía.

El concejal agradeció a los Bomberos el esfuerzo realizado durante el último año, en el que, a pesar de las carencias de personal, han seguido trabajando “ao máis alto nivel”, y tuvo también palabras de reconocimiento para sus antecesores al frente de la Concejalía.