Sonora cacerolada en San Pedro para pedir un barrio más seguro

Los vecinos están hartos de sufrir robos y convivir con el trapicheo de drogas // Raxoi está manos a la obra para volver a instaurar la figura de la Policía de Barrio
Okupas
Sandra Cuiña
También hubo cacerolada en San Pedro. Fotos: José A. Grela

Las tensión va en aumento en el compostelano barrio de San Pedro. Y es que los vecinos no parecen estar conformes con los resultados de la reunión mantenida recientemente con el comisario de la Policía Nacional, Cástor Vázquez; y el concejal de Seguridad Ciudadana, Gonzalo Muíños; con el objetivo de solucionar los problemas de inseguridad que se viven en la zona. Por esta razón, a última hora del viernes volvieron a organizar una nueva protesta en la calle, acompañada de varias pancartas y de una sonora cacerolada.

Y es que los residentes se sienten “ninguneados, porque Bugallo dijo que San Pedro no era el Bronx y que había que ver como algo normal que la gente se drogase, y que los okupas del barrio no eran para tanto”, manifestaba un vecino. Una información reciente de este periódico destacaba que uno de los sectores más afectados por esta situación es el comercio, tal y como explicaba la empresaria Natalie Budiño, que afirmaba que los robos y el trapicheo de drogas son una constante. “Hace media hora robaron en una furgoneta de reparto mientras estaban llevando mercancía a un local, es algo que pasa constantemente”, comentaba esta afectada. Los residentes de San Pedro insisten en que los problemas “son la venta de drogas y las peleas y robos en el barrio”.

Natalie reconocía que “sí hay presencia policial, pero no vale de nada si no hay acción” y contaba que en el momento que realizaba esas declaraciones “estaban dos chicos jóvenes llamando a la puerta de una casa donde se vende droga y esto es constante”, sentenciaba.

Por su parte, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, dijo en Onda Cero que “es comprensible y comparto el malestar en el barrio de San Pedro”. El regidor recordó que “es el juez el que tiene que ordenar la desokupación de las viviendas, que es un problema general en toda España” porque “pasan meses desde que se produce la okupación hasta el desalojo”.

Al mismo tiempo, el regidor señalaba que lo que pasaba en este barrio era “más un problema de convivencia que de delincuencia”.

El Concello, tal y como reconocen los propios habitantes de San Pedro, incrementó la presencia policial en la zona en las últimas semanas y, además, está trabajando en la puesta en marcha de la Policía de Barrio. Una figura sobre la que la asociación vecinal A Xuntanza declinó pronunciarse, “hasta que sea una realidad”. El Ayuntamiento está a la espera de que terminen sus prácticas en la Academia Galega de Seguridade varios inspectores para poder poner en marcha este nuevo servicio, que destinará siempre a los mismos agentes a una zona de la ciudad, con el objetivo de establecer un canal continúo de comunicación con los ciudadanos para que les tengan al tanto de sus principales preocupaciones.

Esta figura ya funcionó de forma muy positiva en los años 90 en Compostela, por lo que son muchos los colectivos que están interesados en recuperarla ahora.