Tres años de trabajo para atraer empresas y crear empleos de alta calidad

Ya hay más proyectos previstos para cuando se concluya el nuevo equipamiento // Inversión de más de cuatro millones
Carlos Deaño
Asistentes al acto celebrado ayer en el Centro Empresarial do Tambre. Foto: A. Hernández

El denominado Acordo da Sionlla inició su andadura en enero de 2017 con la firma de un primer compromiso que tenía como objetivo favorecer el diálogo y la colaboración institucional para el desarrollo económico y social de Compostela. De esta forma, a lo largo de estos tres años consiguió concretar la puesta en marcha del polo de innovación denominado Sionlla Biotech, para lo que contó con el apoyo de entidades como el Clúster Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida (Bioga).

Con el objetivo de reservar espacios y dotar de servicios a este nuevo equipamiento, el Instituto Galego de Vivenda e Solo reservó un total de siete parcelas en A Sionlla, y en los últimos meses ya se recibieron consultas y se mantuvieron contactos con varias empresas interesadas en formar parte de este proyecto de investigación, que además ofrecerá también nuevas oportunidades de empleo y actuará como motor económico de toda la zona.

De esta forma, el centro va a permitir la concentración geográfica del denominado ecosistema biotecnológico gallego. Según las previsiones, la nueva infraestructura que se levantará sobre la parcela cedida por Raxoi contará con unos 2.500 metros cuadrados, en los que está previsto instalar 22 laboratorios modulares, además de espacios de uso común dotados con equipamientos de alta tecnología.

Con su creación, empresas e instituciones podrán disponer en un solo centro de instalaciones y equipamientos especializados, además de beneficiarse de la colaboración y las sinergias que se establezcan entre las compañías y los centros de conocimiento.

En este sentido, el centro, que se integrará en el Hub de innovación digital liderado por Bioga, facilitará la colaboración para el desarrollo de nuevos proyectos y modelos de negocio conjuntos, y la interacción con grandes empresas con las que compartirán servicios e instalaciones.

No son los únicos proyectos, ya que cabría sumar el centro de innovación de DataLife, y además la Mesa también participó activamente en la génesis y consecución del proyecto Spin & Up, para la transferencia bidireccional empresa-universidad de conocimiento y tecnología, en el Espacio de Cooperacion Interreg Galicia-Norte de Portugal, en el que la Asociación Área Empresarial do Tambre participa como socio.

En esta misma línea estaría la incubadora de proyectos biotecnológicos BioIncubatech, para el fomento de la innovación y trasferencia de conocimientos en el ámbito de la salud y las tecnologías alimentarias.

A través de todos estos proyectos se persiguen dos objetivos fundamentales, como son cambiar la base económica de la ciudad, en la que actualmente el sector industrial apenas representa un 7 % del Producto Interior Bruto, frente al 20 % que supone el sector turístico, y por otro lado, generar empleo de calidad, ya que como recordaba el alcalde, Sánchez Bugallo, en la actualidad un 70 % de los jóvenes de entre 25 y 30 años que residen en Santiago cuentan con estudios superiores.

Una especialización que no les permite después encontrar un puesto de trabajo cualificado en Galicia, y se ven obligados a buscarlo en otros lugares o incluso países.

En esta misma línea, también incidía el vicepresidente de la Cámara, José Carballo, destacando que la reciente crisis había puesto de manifiesto que “unha comunidade está en precario sen unha industria potente”.