Tres incendios en menos de un año en el polémico vertedero de Grixoa

El último se declaró este jueves por la noche y fue necesaria toda la madrugada para extinguirlo // La gestora ve poco probable un origen natural y la policía revisará todas las cámaras de seguridad
Vertedero
Arturo Reboyras
Las llamas alcanzaron considerable altura en el incendio

La Policía Local de Santiago abrió ayer diligencias sobre el incendio que se declaró a última hora del jueves en el vertedero de Miramontes, en la parroquia compostelana de Grixoa. Así, los primeros informes de los agentes municipales serán trasladados al Cuerpo Nacional de Policía con el objetivo de que se investigue el tercer fuego que se declara en la planta de residuos en menos de un año (al de este jueves hay que sumar uno el 13 de marzo y otro el pasado mes de agosto), tal y como informó el concejal de Seguridade Cidadá, Gonzalo Muíños, quien se desplazó hasta el recinto minutos después de declararse las llamas.

Hasta este punto se trasladaron también los Bomberos de Santiago, que al llegar al lugar sobre las 23.00 horas del jueves ya se encontraron a operarios de la empresa que gestiona el vertedero trabajando en la extinción del incendio. Seis efectivos y dos vehículos permanecieron en el lugar hasta las 02.00 horas de la madrugada, cuando consiguieron apagar las llamas mediante el rociado de espuma, según informaron desde el parque de Bomberos de Santiago. No obstante, los trabajos de extinción continuaron hasta las seis de la madrugada, cuando se dio por sofocado el incendio, indicó Gonzalo Muíños en conversación con este periódico.

Durante este tiempo, los operarios de la propia planta se dedicaron a mover las tierras con el objetivo de “expulsar las pequeñas bolsas de oxígeno que podía haber entre los residuos”, para lo que se valieron de varias retroexcavadoras y también de un tractor cisterna. Al parecer, los medidores térmicos que hay instalados en todo el recinto dieron la alarma sobre las 22.45 horas, apenas una de hora después de que abandonasen el complejo los últimos trabajadores. Y sobre esa hora, los servicios de emergencias también recibieron las primeras llamadas de vecinos del entorno alertando de la presencia de llamas.

Las primeras pesquisas no han permitido esclarecer el origen del incendio, que pudo ser consecuencia de una combustión espontánea, pero también intencionado. Sobre esta cuestión se centrará la investigación policial, que también procederá a la revisión de las imágenes de todas las cámaras de videogilancia instaladas en el recinto.

Ayer por la mañana, las labores de movimiento de tierras continuaban en la zona afectada por el fuego, que generó una columna de humo muy negro puesto que, como indicaron los bomberos, también ardieron neumáticos de los que sujetan la malla que cubre el depósito de residuos.

Lo cierto es que el vertedero de Miramontes lleva años en el ojo del huracán. Las instalaciones están rodeadas de polémica, quejas de los vecinos de los alrededores por malos olores y supuesta contaminación en el medio natural, inspecciones técnicas e incluso sanciones de la Xunta por detección de irregularidades. La gestión de la planta también está siendo investigada por el Ministerio Fiscal.

Por su parte, desde la Consellería de Medio Ambiente confirmaron tras la consulta de EL CORREO que los técnicos de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental se desplazaron ayer a primera hora de la mañana a la planta para iniciar una investigación.

EMPRESA GESTORA. Por su parte, desde la UTE Eyrega, la gestora de las instalaciones, señalaron a través de un comunicado que “una vez detectado el incendio, que fue posible a los pocos minutos de su inicio gracias al sistema de cámara térmica de detección temprana implantado este año, se activó de manera inmediata el plan de emergencia”. Así, añadieron que en este marco de actuación “se movilizaron cinco camiones dumper, un tractor cisterna, dos retroexcavadoras y una pala cargadora”, medios a los que se sumaron los Bomberos de Santiago, “que ayudaron tanto en las labores de extinción como en las que fueron necesarias para asegurar el perímetro”.

“Hay que subrayar que no ha habido afecciones ambientales, ni de aguas, ni afectación a la impermeabilización del fondo del vertedero, lo que permite asegurar la inexistencia de filtraciones al suelo”, remarcan desde la empresa, antes de avanzar que “se abre ahora una investigación interna para esclarecer las posibles causas de su origen, ya que no parece probable que haya sido natural. De todo ello han sido informadas las autoridades ambientales”.