Un adolescente de Santiago fue detenido por compartir vídeos sexuales de una niña de 13 años

Recibió las imágenes de la menor y se las pasó a un compañero que debido a su edad no puede ser imputado// Después las distribuyeron a través de Instagram
// Se le acusa de ‘sexting’ aunque podría ser inculpado por pornografía infantil
Antonio P. Fidalgo
Sexting. Tanto la niña como los dos adolescentes estudian en un colegio de Santiago

Dos menores de Santiago fueron investigados en los últimos días por un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la capital gallega acusados de un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos tras difundir por redes sociales vídeos de contenido sexual, lo que se denomina sexting, de una niña de 13 años de edad, en un hecho que causó una enorme polvareda tanto entre las familias de los implicados directamente como en el centro escolar de la capital gallega en el que estudian.

Los dos investigados son amigos y tienen 14 y 13 años. El primero fue detenido esta misma semana en aplicación de la ley del menor (que considera imputables a los que tienen entre 14 y 17 años) y tras prestar declaración en sede policial fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores que se encargará de tomarle declaración y adoptar las medidas correspondientes, si procede. El segundo de los protagonistas, al tener 13 años es inimputable, y no se le pudo tomar declaración, como estipula la legislación.

El detenido reconoció los hechos asegurando que tenía relación con la adolescente y fue ella la que le envío los vídeos sexuales en un intercambio de mensajes privados. El joven lo compartió con su colega y posteriormente lo subieron a Instagram para que llegara a amigos y amigas y compañeros y compañeras de clase tanto de la protagonista como de los autores de este hecho delictivo.

En principio la acusación que se formula contra el menor de 14 años se refiere a un tema de descubrimiento y revelación de secretos (sexting) pero, dada la repercusión del caso, también podría considerarse un delito de pornografía infantil, al ser la protagonista de las imágenes menor de edad y haberse exhibido sin su consentimiento. En España, este tipo penal no distingue si el delito es cometido por un menor o por un mayor de edad. Al joven no le quedó más remedio que reconocer los hechos dadas las evidencias que existían en el rastreo de sus cuentas. Se da la circunstancia de que los dos son reincidentes en este tipo de actos delictivos aunque al haberlos cometido cuando tenían menos de catorce años no pudieron ser investigados.

Fueron los padres de la niña los que denunciaron los hechos tras descubrir lo que había ocurrido. Se está investigando, al existir fundadas sospechas, si hay más niñas víctimas de este tipo de actuaciones delictivas no solo en el centro donde estudian los tres protagonistas de este hecho sino también en otros lugares de Compostela.

La Guardia civil insiste en que los menores no deben compartir este tipo de vídeos y animan a las chicas que se sientan presionadas por compañeros a que denuncien los hechos, al considerar que se trata de un práctica ilegal que atenta contras los derechos y la libertad individual de las personas.

¿QUÉ ES EL SEXTING? La palabra es un acrónimo de sex (por sexo y texting, escribir mensajes). Se trata de una práctica de estimulación sexual a través del envío de mensajes, fotos o vídeos de contenido erótico o directamente sexual de la propia persona que los envía, generalmente a través del móvil utilizando para ello aplicaciones como Whatsapp, Instagram o Telegram, de mensajería instantánea, redes sociales o correos electrónicos.

Aunque habitualmente se realiza de manera íntima entre dos personas proliferan los casos, como ocurrió entre estos menores de Santiago, en que las imágenes llegan a manos de muchos otros usuarios si el que lo recibe no respeta esa intimidad. Pese a ser una práctica que no debería generar problemas lo cierto es que cada vez se denuncian más casos de sexting en nuestra comunidad.

Un completo estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics, con más de 110.000 entrevistas a menores de edad, revela que la práctica del sexting no deja de crecer en los últimos años, sobre todo entre aquellos que tienen menos de 18 . El trabajo señalaba que cerca del 15 % (de cada siete encuestados) lo practicaba enviando material sexual y más de 27 % (uno de cada cuatro) recibiéndolo. Aunque no es una práctica de exclusividad juvenil, la infancia y la adolescencia son los grupos más vulnerables y en el informe citado se alertaba de que empezaban a darse casos entre los preadolescentes de 10 a 12 años. Cabe recordar que 13 tiene la niña de Santiago protagonista involuntaria de este hecho tan desafortunado.