Un nuevo diseño de la plaza del Hórreo que servirá de acceso a la estación de tren
Primero la aparición de una conducción que no estaba registrada, y que al parecer da suministro a la estación, y después los cambios en el proyecto de la nueva terminal de ferrocarril que se espera adjudicar a finales de este mes, han llevado a parar las obras de remodelación de la rúa do Hórreo, según informó ayer el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, tras la reunión de la junta de gobierno municipal.
El proyecto tiene que llevarse a cabo en coordinación con el de la nueva estación, porque la calle precisamente se reforma para que sirva de antesala a la entrada de la terminal y garantice la conexión de la misma con el Ensanche, eliminando en la medida de lo posible el desnivel que quedó entre la pasarela peatonal y la calle, ahora salvado provisionalmente con unas escaleras y una rampa que despertaron numerosas críticas, y no solo por los problemas de accesibilidad.
En principio estaba previsto que entre la calle y la estación se abriera un hueco y quedara una plaza con forma de media luna, tal y como aparecía en las imágenes de realidad virtual que se presentaron cuando se dio a conocer el proyecto de la nueva terminal del AVE.
Sin embargo, según anunció ayer el alcalde, ahora Adif ha decidido cerrar ese hueco, que realmente no tenía mucha función, ya que solo era un espacio abierto sobre la explanada de Renfe, y cubrir toda la zona, creando así un gran plaza de acceso, mucho más útil para los futuros usuarios de la Intermodal.
El problema es que el cambio ha obligado también a reformular el proyecto original del Ayuntamiento adaptándolo a este nuevo diseño, ya que los trabajos serán ahora mucho más complejos.
Además, en días pasados surgió un problema cuando una pala excavadora que estaba trabajando en una zona donde supuestamente no había ninguna conducción, se encontró con una red de pluviales que no figuraba en los planos. Ahora también hay que buscarle encaje, y hacer un cambio en el pavimento de zahorra. Con todo, se espera que ambos cambios se puedan solucionar en un plazo máximo de dos o tres días y seguir los trabajos.