Una tartera al fuego pega un nuevo susto a los vecinos de la Rúa do Vilar

Santiago. Un amplio despliegue de medios se trasladó ayer hasta la Rúa do Vilar para atender una llamada de alerta por fuego en una vivienda del mismo edificio, el número 30-32, que ya ardió a comienzos del pasado mes de diciembre, un incendio que entonces dejó calcinado el bajo de la Oficina de Turismo Porto e Norte de Portugal.

El incidente de ayer fue menor, pues las llamas apenas se levantaron en una tartera al fuego, aunque generaron el suficiente humo como para poner en alerta a los vecinos, que de inmediato pusieron los hechos en conocimiento de los Bomberos.

Hasta este punto se desplazaron al filo de las 18.00 horas todas las dotaciones operativas en el parque compostelano: tres camiones de extinción de incendios y ocho profesionales, teniendo en cuenta los antecedentes recientes del inmueble. También acudieron efectivos de la Policía Local de Santiago y del servicio de Emergencias 061 por si se registraban heridos.

Sin embargo, y por fortuna, el fuego no era importante y solo afectaba a la cocina de una vivienda. Fue apagado en cuestión de minutos y también se procedió a ventilar. No hubo que lamentar heridos ni daños mayores.

Por otro lado, y en la misma rúa, los Bomberos también procedieron a realizar una limpieza de calzada tras detectar una marcha de aceite que pudo dejar algún camión de servicios. Otra llamada por un incendio en Meixonfrío puso en alerta a los efectivos a media tarde, sin embargo, el servicio fue anulado antes de llegar a destino. ARTURO REBOYRAS