Vuelve el Botafumeiro en diciembre tras dos años sin surcar la Catedral

Está previsto que funcione en la Traslación y la apertura de la Puerta Santa tras la restauración del mecanismo que lo mueve // Apuran las obras para que el interior esté listo antes de 2021
Arturo Reboyras
Levantamiento en 3D del altar de plata que preside la Capilla Mayor de la Basílica. Foto: Catedral de Santiago

Después de casi dos años sin actividad, el Botafumeiro volverá a surcar las naves de la Catedral de Santiago el próximo diciembre. Según confirman fuentes oficiales del santuario, la previsión es que el gran incensario esté disponible para solemnizar las ceremonias de inauguración del Año Santo, es decir, la fiesta de la Traslación y la liturgia de apertura de la Puerta Santa, el 31 de diciembre. El turíbulo, uno de los grandes atractivos de la basílica para muchos visitantes, dejó de funcionar en enero de 2019, a la par con la suspensión temporal del culto en la seo a causa de las obras de restauración de los interiores.

Los trabajos se centran ahora, precisamente, en rematar la rehabilitación de la zona del crucero, de donde pende el Botafumeiro, cuyo mecanismo ha sido también restaurado; y también de la Capilla Mayor, unas actuaciones que deberían estar terminadas antes de las fiestas de Navidad, dado que la intención del Cabildo es que los actos de apertura de año jubilar se puedan celebrar ya en el templo metropolitano. Así, en la Capilla Mayor apuran ahora los tres proyectos en marcha: restauración del baldaquino, las pinturas de la bóveda y el altar de plata.

En el interior también se está actuando en la girola, en concreto, en el entorno de la Puerta Santa, una zona que tendrá un especial protagonismo durante el Xacobeo, puesto que será el punto de acceso de miles de peregrinos al santuario apostólico. Asimismo, siguen trabajando en las tribunas, cuyos techos aún presentan secuelas de las humedades y filtraciones que durante décadas afectaron a la Catedral y que están siendo reparadas con el plan de restauración de las cubiertas.

Con el interior a punto para recuperar la normalidad del culto, a finales de diciembre volverá a volar en las naves laterales del templo el Botafumeiro, uno de los símbolos diferenciadores de la basílica compostelana. Las fuentes consultadas insisten en que su primera función será en la Traslación y luego en la ceremonia de apertura de la Puerta Santa. Habitualmente, el Cabildo programa el vuelo del gran incensario en las fiestas de la Epifanía del Señor (6 de enero); Domingo de Resurrección; Ascensión del Señor Aparición del Apóstol-Clavijo (23 de mayo); Pentecostés; Martirio de Santiago (25 de julio); Asunción de María (15 de agosto); Todos los Santos (1 de noviembre); Cristo Rey; Inmaculada Concepción (8 de diciembre); Navidad (25 de diciembre); y Traslación del Apóstol (30 de diciembre).

Durante varios años también existió un convenio del Ayuntamiento, el Cabildo, la Cámara de Comercio y la Asociación de Hostelería de Santiago que sufragaba la función del incensario todas las tardes de los viernes, pero el acuerdo expiró el 31 de diciembre de 2016 y desde entonces no se ha vuelto a renovar. No obstante, en los últimos años el gran turíbulo se ha convertido en un habitual de la Misa del Peregrino, ya que no son pocos los grupos de fieles o peregrinos que ofrecen los 400 euros que cuesta poner en marcha el Botafumeiro.