Xunta e Iglesia planean prorrogar el jubileo hasta el 25 de julio de 2022

La decisión final de ampliar siete meses el Año Jacobeo depende en exclusiva del papa // Se cerraría la Puerta Santa en la ceremonia de la Ofrenda // Permitiría aliviar las bajas expectativas a causa del covid
Arturo Reboyras
Colas de peregrinos para atravesar la Puerta Santa durante el Año de la Misericordia, en el verano de 2016. Foto: Fernando Blanco

Las conversaciones entre la Xunta y el Arzobispado de Santiago sobre la posible prórroga del Año Santo de 2021 son fluidas desde hace semanas, tal y como confirmó el presidente del Ejecutivo gallego. Alberto Núñez Feijóo señaló que se ya se dirigió en varias ocasiones al prelado compostelano, monseñor Julián Barrio, para abordar esta cuestión y para instarle a que pida al papa Francisco una ampliación del periodo jubilar —“al menos unos meses”—, dada la grave situación sanitaria, económica y social que ha desencadenado la pandemia.

El arzobispo, que por el momento opta por la prudencia en sus pronunciamientos al respecto, remarcó que la decisión final de una prórroga del Año Santo depende en exclusiva de la Santa Sede; y que la Diócesis de Santiago valorará enviar la solicitud a Roma “si llegado el momento se dan las circunstancias”. No obstante, en ningún momento negó esta posibilidad, dejando abierta una puerta de esperanza ya no solo para miles de peregrinos de todo el mundo, sino para muchas familias que dependen del Camino de Santiago para su subsistencia.

Aunque de momento no se hará ningún anuncio oficial, fuentes solventes de la Catedral compostelana aseguran que el arzobispo “recibió con buenos ojos la petición que le ha llegado del presidente Feijóo”; y que ambos estarían estudiando “la posibilidad de que el periodo jubilar se extienda hasta el 25 de julio de 2022”, solemnidad del Apóstol Santiago, cuando se aprovecharía la ceremonia de la Ofrenda Nacional para clausurar el Año Santo y cerrar la Puerta Santa. Siempre que el papa conceda esta gracia.

De esta manera, la Iglesia atendería la solicitud de la Xunta de Galicia, que pide unos meses más; y también la realidad de una situación cargada de incertidumbre. El obispo auxiliar de Santiago, monseñor Jesús Fernández González, señalaba en una reciente entrevista concedida a este periódico que “no va a ser fácil el próximo Año Santo por lo que ha pasado. Es evidente que la pandemia ha cambiado mucho los planes. Hubiera sido un Año Santo espectacular en números; y hay que rebajar bastante esas expectativas”.

Lo cierto es que generar de nuevo un clima de seguridad sanitaria en el Camino y que llegue a todos los países de procedencia de los peregrinos apunta a una tarea compleja. La administración autonómica ya ha puesto en marcha un plan de promoción internacional del Xacobeo 2021, pero muchos caminantes podrían verse limitados a la hora de emprender el viaje a Santiago por las restricciones de sus propios países. Estas dificultades derivadas de la pandemia podrían justificar, como avanzó EL CORREO el pasado mes de abril, la prórroga del Año Santo.

Monseñor Barrio confirmó que pase lo que pase el jubileo se iniciará el 31 de diciembre de 2020, para cuando está prevista la apertura de la Puerta Santa. Pero su clausura podría prolongarse en esta edición al menos siete meses en 2022. Un periodo extra que serviría para atraer peregrinos a recibir las gracias jubilares y también para salvar al sector turístico.