Coctelería, opinión en femenino y boda con uno mismo

Firmas
Ana Iglesias
Hélio Alexandre y Marta Arnoso

Una semana que comienza con coctelería no puede ir mal, lo mires como lo mires. Sobre todo si viene de Mallorca y de la mano de profesionales como Borja Triñanes y Charles Harrington-Clarke, de Chapeau 1987, que se marcaron en el Buenasuegra de A Coruña una cata maridaje con sorprendentes combinados como un Eau de punk acompañado por un bocado de tartar de botifarró, un Formigó con bikini de sobrasada y mahonés, o un Pastissos con coca de cuarto planchada.

Tres propuestas de un proyecto de lo más interesante que reunió a grandes de la coctelería gallega como Pili Fernández, del Atlántico, o Miguel Arbe, del Bordello, que ya está dándole vueltas a su participación en el Galicia Fórum Gastronómico de septiembre, y que por una vez cambiaron de lado en la barra para compartir la experiencia con otros compañeros y disfrutar de las creaciones de Pau Navarro, Lukas Lundgren o Lluis Pérez.

A mí, que soy de lo más clásica en cuestión de destilados, me parece alucinante que de una mezcla que lleve ingredientes como ajo negro, perfume de cuero, sándalo, kimchi tropical o agua de azahar pueda salir algo bueno, pero para demostrar que me equivoco siempre hay un coctelero con alma de quimicefa.

Y SI A GOLPE DE LUNES, LA COCTELERÍA ES BIEN RECIBIDA, terminar la semana escuchando a periodistas tan interesantes como Mercedes Milá, Mamen Mendizábal, Joana Bonet, Luz Sánchez Mellado, Margaryta Yakovenko, María Varela, Inma López Silva, Diana López, Ángeles Caballero, Marta García Aller, Fernanda Tabarés, Almudena Sánchez, Estefanía Molina, Ana Pardo de Vera, Paloma del Río, Carolina Sertal, Marta Otero o María Piñeiro no tiene precio.

Porque si en su día Stefan Bollmann quiso rendir un homenaje a las mujeres y al poder que confiere la lectura en su célebre libro Las mujeres que leen son peligrosas, las periodistas Susana Pedreira y Diana López Varela llevan haciendo lo propio desde 2018 al dar voz a columnistas en femenino que escriben y opinan sobre la actualidad y sobre lo que les ha tocado vivir.

Lo hacen a través de un foro que bajo el título Las mujeres que opinan son peligrosas reunirá mañana y pasado en Pontevedra a féminas de diferentes generaciones y perfiles que reflexionarán sobre la realidad del periodismo de opinión en España, abordando temas como la salud mental, su posición en el mundo del deporte, la situación política , el arte, la moda, la cultura, o la importancia de los medios de comunicación, entre muchísimas otras cuestiones. Incluso sobre la pandemia y lo que ha traído consigo a la profesión.

Sin duda una buena ocasión para meditar sobre la vida que nos está tocando vivir junto a profesionales del periodismo y la escritura.

Y UNA NOTICIA QUE NO SÉ SI ES FRIKI O SE MERECE UNA PENSADA es sin duda la boda de Carmen Blanco con ella misma. Sí, así, como suena, porque la chica en cuestión se casó con ella misma que, digo yo, será con quien realmente le apetece comprometerse y listo. Y la verdad que yo, sin compartir la idea ni por lo más remoto, podría hasta comprenderla en cierto sentido.

Lo que ya no me entra en la cabeza es que el motivo por el que hace la no boda (como la llama ella) sea celebrar “un homenaje a la vida”. Porque mira que no hay formas y formas de festejarla, como para tener que hacerlo en formato bodorrio, haciendo un paripé ante 130 personas y gastándose unos diez mil euros. Yo de ella le daba una vuelta al tema durante la luna de miel.