“La asistencia sanitaria a pacientes con esclerosis múltiple en Galicia se equipara a las mejores de España”

Esclerosis múltiple
María Almodóvar
La EM y la ELA “son dos enfermedades totalmente diferentes. Suele producirse este error porque ambas se denominan esclerosis y ambas afectan al sistema nervioso central”. Foto: cedida

No entiendo por qué les sobreviene la esclerosis múltiple a jóvenes, deportistas, con toda la vida por delante... ¿Existe alguna razón?

La enfermedad es de causa desconocida y, al igual que otras enfermedades autoinmunes, es más frecuente en mujeres, probablemente predispuesta genéticamente y sobre las que posiblemente actúe algún factor ambiental (una infección vírica, la falta de exposición a la radiación ultravioleta de la luz solar, algún tóxico), poniéndose así en marcha la respuesta inmune anómala que da lugar a las lesiones inflamatorias y a la degeneración en el tejido nervioso.

¿Hasta qué punto cambia la vida al paciente y a su familia?

Obviamente, al tratarse de una enfermedad crónica, cambia la vida del paciente y más aún si tenemos en cuenta que el comienzo de la enfermedad se produce durante la segunda y tercera décadas de la vida, que es cuando el individuo está comenzando a desarrollar sus actividades laborales, a planificar su vida personal y familiar, y se encuentra con una enfermedad que le va a acompañar durante el resto de su vida y que con frecuencia le va a ocasionar diferentes discapacidades físicas y cognitivas; los familiares también experimentan con frecuencia muchos cambios en el normal desarrollo de sus actividades cotidianas, ya que suelen convertirse en los cuidadores principales de estos pacientes.

¿Hasta qué punto la evolución de la enfermedad depende de su detección precoz?

Los estudios poblacionales han demostrado que un diagnóstico temprano y un tratamiento precoz se relacionan con una mejor evolución de la historia natural de la enfermedad, al menos a corto y medio plazo, aunque parece que también ocurre lo mismo cuando hacemos esta consideración para periodos de tiempo más prolongados.

¿Podemos decir que cada vez hay más casos porque se diagnostica mejor o es que realmente influye el estilo de vida?

Sabemos que la incidencia está aumentando, sobre todo algunos tipos concretos de la enfermedad y fundamentalmente en mujeres jóvenes, y podemos suponer que alguno de esos factores ambientales que no conocemos pero que consideramos como responsables de su desarrollo, como la obesidad infantil o en la adolescencia, los niveles bajos de vitamina D, una escasa exposición a la luz solar, sí podrían estar relacionadas con nuestro actual estilo de vida.

¿Tiene algo que ver con la ELA?

Absolutamente nada. Son dos enfermedades totalmente diferentes. Suele producirse este error porque ambas se denominan esclerosis y ambas afectan al sistema nervioso central.

Los pacientes tienen más riesgo de desarrollar comorbilidades psiquiátricas, enfermedades como ictus o epilepsia y deterioro cognitivo. Pero esta enfermedad es distinta de una persona a otra, ¿verdad?

Sí, aunque hay patrones clínicos que se repiten frecuentemente (brotes, progresión de discapacidades), cada paciente puede tener una evolución totalmente diferente de manera que es muy interesante el estudio e identificación de ciertos “marcadores” que nos ayuden, en las fases iniciales de la enfermedad, a intentar predecir cómo va a comportarse clínicamente un paciente cuando acabamos de diagnosticarlo para así adecuar su tratamiento de la mejor manera oportuna.

La esperanza de vida es similar a la de la población general, ¿pero la calidad? ¿Cuánto han mejorado los tratamientos?

Al tratarse de una enfermedad que frecuentemente va a causar a los pacientes una menor o mayor discapacidad, sobre todo después de unos años de evolución, es evidente que va a mermar su calidad de vida. Los avances terapéuticos de los últimos años nos están permitiendo incrementar la esperanza de vida de los pacientes, hasta hacerla prácticamente similar a los de la población general sin esclerosis múltiple, y también retrasar el desarrollo de estas discapacidades mejorando así su calidad de vida.

Y ahora que todos los esfuerzos se centran en combatir la pandemia, ¿quedan relegados a un segundo plano?

La pandemia COVID-19 ha cambiado toda nuestra vida, pero los pacientes con esclerosis múltiple siguen recibiendo la misma atención sanitaria que antes del comienzo de esta infección y con respecto a la investigación en esclerosis múltiple, podemos hacer la misma afirmación, de manera que no se ha detenido y los proyectos en desarrollo están siguiendo su curso habitual.

¿Cómo está Galicia al respecto?

Galicia es una zona geográfica de riesgo alto para el desarrollo de la enfermedad tal como han demostrado varios estudios epidemiológicos que se han realizado en los últimos años en diferentes localizaciones como Santiago, Ourense o Ferrol. La asistencia sanitaria a los pacientes con esclerosis múltiple en nuestra comunidad autónoma es equiparable en calidad a cualquiera de las mejores que se ofertan en otros puntos de España.

En el Día de la Esclerosis Múltiple, me gustaría que lanzara, si es posible, un mensaje de esperanza. ¿Pueden alcanzarse metas y sueños a pesar de vivir con la enfermedad?

Tenemos que intentar visibilizar y normalizar, en la medida de lo posible, la enfermedad y la vida diaria de nuestros pacientes, y tenemos que hacerlo no solamente desde el ámbito sanitario, sino también desde el entorno social y familiar y, fundamentalmente, desde el institucional. La investigación nos está permitiendo cambiar la historia evolutiva propia de la enfermedad, tal como hemos demostrado en estos últimos 25 años, y esperamos seguir haciéndolo para continuar mejorando la calidad de vida de nuestros pacientes.