La naturaleza, siguiendo el ritmo de vida actual, está al borde del colapso

La ONU alerta en este Día Mundial del Medio Ambiente que en muy poco tiempo pueden desaparecer un millón de especies animales y plantas
Ecología
f. cernadasSantiago
fragas do eume. Miles de visitantes, tanto de Galicia como de fuera de la comunidad, acuden cada año a este parque para disfrutar de su riqueza natural. Foto: Turismo de Galicia

Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, la ONU ha advertido de que la naturaleza está “al borde del colapso” y de que es “probable” que “muy pronto” desaparezcan un millón de especies de animales y plantas. El lema oficial de la ONU en la jornada de este año es Por la Naturaleza, un mensaje que llama a los ciudadanos de todo el mundo a ser “parte de la solución”.

El ente internacional defiende la variedad de alimentos que se come, el aire que se respira, el agua para beber o el clima que hace posible la vida en el planeta, partes fundamentales para la existencia del ser humano y que no existirían sin los servicios de la naturaleza.

De este modo, por ejemplo, destaca que las plantas marinas producen más de la mitad del oxígeno de la atmósfera, mientras que un árbol es capaz de absorber veintidós kilos de dióxido de carbono y liberando O2 a cambio.

“A pesar de todos los beneficios que brinda nuestra naturaleza, todavía la maltratamos, por eso necesitamos trabajar en ella. Por eso necesitamos este Día Internacional”, insisten.

Esta celebración fue designada por Naciones Unidas en 1974 para fomentar la acción ambiental. Desde entonces, cada 5 de junio gobiernos, empresas, celebridades y ciudadanos reclaman la mejora del medio ambiente. Este 2020, el tema central es la biodiversidad y la ONU recuerda eventos recientes como los incendios forestales sin precedentes en Brasil, California y Australia, la invasión de langostas en el Cuerno de África y la pandemia de la covid-19, que “demuestran la relación inextricable entre los humanos y las redes de la vida”.

E, para satisfacer la demanda de los humanos, cada año se necesitarían 1,6 planetas Tierra para soportar la deforestación, la invasión de hábitats de vida silvestre, la agricultura intensiva y la aceleración del cambio climático. “Si continuamos en este camino, la pérdida de biodiversidad tendrá graves consecuencias para la humanidad, incluido el colapso de los sistemas alimentarios y de salud”, advierten.

Precisamente, reflexiona que la aparición de la pandemia, provocada por el coronavirus, pone en evidencia que cuando se destruye la biodiversidad se destruye el sistema que sustenta la vida humana. La ONU denuncia también que mil millones de personas son contagiadas cada año y millones de ellas mueren debido a las consecuencias de esta patología, y recuerda que el setenta y cinco por ciento de todas las enfermedades infecciosas emergentes en humanos son zoonóticas, lo que significa que se transmiten de animales a personas.

La jornada será una plataforma para “inspirar un cambio positivo” en la comunidad global y pretende impulsar a las personas a pensar en la forma en que consumen. A las compañías, a desarrollar modelos más ecológicos; a los agricultores y fabricantes, a producir de forma más sostenible; a los gobiernos, a salvaguardar los espacios silvestres; a los educadores, a inspirar a los estudiantes a vivir en armonía con la Tierra; y a los jóvenes, a que se conviertan en audaces guardianes de un futuro verde. “Requiere de todos nosotros”, concluye la ONU.

ALIANZA SALUD Y MEDIO. Científicos, médicos y otros expertos advierten de la necesidad de cuidar la naturaleza para evitar nuevas pandemias y piden a los gobernantes de todo el mundo inversiones en salud pública y en proyectos sostenibles y verdes que garanticen la protección de la salud humana. Esta petición coincide con el Día Mundial del Medio Ambiente y con la covid-19, que ha provocado una crisis social y económica sin precedentes.

Según la OMS, esta crisis sanitaria podría tener su origen en el contacto con “animales huéspedes” como el pangolín y el murciélago. Asimismo, da destrucción de la naturaleza y sus ecosistemas ha provocado otras epidemias como el ébola en la República Democrática del Congo (RDC), donde esta misma semana se ha producido un rebrote de la enfermedad, transmitida desde los monos, gorilas, chimpancés o murciélagos, entre otros.

La mala calidad del aire, la contaminación del suelo, del agua y de los acuíferos también afecta a la salud de la naturaleza y de las personas, causando la muerte de millones de personas en todo el mundo.

Con estas perspectivas y ante la puesta en marcha de planes para la recuperación que los gobiernos de todo el mundo preparan para salir de la crisis actual, se hacen indispensables los programas sostenibles y verdes. En este sentido, la Unión Europea ha anunciado el Pacto Verde como instrumento para la transformación de los países integrantes en una sociedad equitativa y próspera, basando su economía en el uso sostenible de recursos.