María O

Firmas
Xurxo Fernández

María Oruña nos conquistó a todos desde su primera novela, Puerto escondido. Su éxito inmediato y notable no fue de extrañar. Un paisaje hermosísimo, en Cantabria, con sus medios tonos de luz y sombras, con un mar poderoso envolviendo a un rosario de personajes absolutamente entrañables que producen un efecto adictivo: Valentina Redondo, una teniente de la Guardia Civil, su relación con Oliver, un escocés de raíces y querencias hispanas, Clara Múgica, una forense metódica, eficaz y creíble... Aceptada y aplaudida la fórmula, acabaron saliendo dos piezas más de la misma saga, Un lugar a donde ir y Donde fuimos invencibles. Su popularidad no hizo más que crecer, hasta convertirse en un fenómeno raro, arquetípico. Les siguió otro libro que ya no tenía que ver con los anteriores, El bosque de los cuatro vientos, donde se hablaba de una leyenda gallega en torno a unos anillos milagrosos, parte de los cuales aparecieron sorprendentemente al cabo de un par de meses de su publicación. El colmo de la buena estrella... Y ahora acaba de salir otra más que convierte la saga inicial en tetralogía: Lo que la marea esconde, publicado, como de costumbre, por Destino. Y, como no podía ser menos, habiendo trabajado con verdadero virtuosismo hasta ahora, habiendo conseguido asimismo un pulso de orfebre, ha conseguido lograr una obra maestra absoluta...

HABITACIÓN CERRADA

Uno de los mitos mayores de la historia de la novela policíaca (o de género negro) lo creó el enorme Gastón Leroux a principios del siglo XX. Se llamaba El misterio del cuarto amarillo. Era un caso sin precedentes, tan enigmático y tan bien escrito que dio pie, por ejemplo, a que una dama tan distinguida y mundana como Agatha Christie (en un desafío planteado por su hermana Madge) se lanzara a escribir. Lo que planteaba Leroux era una paradoja aparentemente imposible. El de la habitación cerrada, cuyas explicaciones lógicas, simplemente, no existen. Un lugar en donde nadie ha podido entrar o salir, e incluso donde, habiendo cadáver, no hay ni siquiera arma asesina... Pues bien. María nos ofrece hoy, a los lectores del siglo XXI, otro caso de enigma de habitación cerrada. Y lo hace basándose en otro misterio histórico que, por supuesto, no les revelaré, pero que nos resulta, simplemente, luminoso. Un camarote de lujo en una goleta. Un personaje odioso, Judith Pombo, presidenta del Club de Tenis de Santander, ha sido asesinada. Todos los presentes en la nave tienen motivos para habérsela cepillado, pero todos tienen coartadas muy claras. Lo resolverá una Valentina Redondo que acaba de sufrir la peor experiencia de su vida... Una de las novelas más brillantes de este 2021...