Preocupación en la OMS por la subida de contagios de VIH no diagnosticados

La caída del 24 % de casos recién confirmados se achaca a la reducción de las pruebas de detección a causa de la covid-19
VIH
Irene Jiménez
Una de las pruebas del VIH realizadas en una farmacia del País Vasco. Foto: Europa Press

El pasado año diagnosticaron 104.765 nuevas infecciones por VIH en 46 de los 53 países de la Región de Europa, muy lejos de los 137.000 de 2019, según el último informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la Oficina Regional de la OMS para Europa, que cuantifica una caída del 24 % en la tasa de casos de VIH recién diagnosticados entre 2019 y 2020.

El informe, publicado con motivo del Día Mundial del Sida, que se celebra hoy, muestra que esta caída se debe en gran parte a la reducción de las pruebas de VIH durante 2020 como resultado de las restricciones de covid-19 y las interrupciones en los servicios sanitarios.

“Esta situación es preocupante, dado que durante la última década han aumentado las nuevas infecciones por el VIH en la Región de Europa de la OMS y sugiere que el número de personas en la región que viven con el VIH no diagnosticado está aumentando nuevamente”, advierten.

La caída se ve igualmente reflejada en el dato de casos de países de la Unión Europea/Espacio Económico Europeo (UE/EEE), que se cifra en 14.971 frente a los 25.000 de 2019. En datos por habitantes, se producen 11,8 infecciones recién diagnosticadas por 100.000 habitantes en general en la Región de Europa.

La gran mayoría de las personas recién diagnosticadas (81 %) fueron evaluadas en el Este, el 15 % fueron diagnosticadas en el Oeste y el 4 % en el Centro. Las infecciones recién diagnosticadas en la Federación de Rusia contribuyeron al 57 % de todos los casos en la Región de Europa de la OMS. La proporción de casos notificados en Ucrania fue del 15 % en la Región.

La comisionada de Salud de la UE, Stella Kyriakides, dijo: “Antes del Día Mundial del Sida, en medio de la pandemia de covid-19, es importante reconocer el impacto de la crisis en los pacientes y los sistemas de salud. Está claro que debemos hacer más por las personas que viven con el VIH en lo que respecta a la calidad de vida relacionada con la salud. Gracias a los avances en el tratamiento, la esperanza de vida ha aumentado significativamente para las personas que viven con el VIH y la población con VIH es más grande que nunca. Esto incluye acercar los servicios de VIH a nuestras comunidades y adaptar las prestaciones de atención médica a las necesidades de los pacientes”.

“El 2020 fue un año clave para el VIH, cuando necesitábamos alcanzar los objetivos 90-90-90 de pruebas, tratamiento y supresión viral para estar en camino de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. Si bien hemos visto una disminución en los casos en 2020, es probable que una proporción sustancial de esa disminución se deba a menos casos detectados temprano, dado que los servicios de pruebas del VIH se redujeron o no estuvieron disponibles durante una parte de 2020 debido a las medidas de covid-19”, afirma la directora del ECDC, la doctora Andrea Ammon.

brechas. En este contexto, se lamenta, “creo que es justo decir que la mayor parte de Europa no alcanzará los objetivos de 2030, a menos que abordemos algunas brechas importantes en la continuidad de la prevención, las pruebas y el tratamiento”. A su juicio, en los próximos años habrá que monitorizar de cerca las tendencias para asegurare que los contratiempos debidos a covid-19 no hayan empeorado la situación del diagnóstico tardío del VIH.

Por sus parte, el doctor Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa, recordó que, “con la atención del mundo centrada en la pandemia de covid-19, “no podemos olvidar otro virus mortal que ha devastado vidas y comunidades durante casi 40 años”, informa Europa Press.

“A medida que continuamos abordando la pandemia de covid-19, debemos retomar el rumbo en nuestra lucha contra el VIH/SIDA. Todavía hay demasiada estigmatización, discriminación y desinformación en torno a este virus, con enormes disparidades en los diagnósticos y tratamientos dentro de la Región de Europa”, señala.