Tanxugueiras, un hit folk que bebe de las santiaguesas Leilía y de Mercedes Peón

El trío impulsado por el Benidorm Fest aviva la senda abierta por pandeireteiras previas y por voces como Xabíer Díaz o Guadi Galego
música galega
Xabier Sanmartín
DOS GENERACIONES. Xabier Díaz y Tanxugueiras. F.: X. B.

Calo. Exterior noche. Festival folk Música Na Noite, 1994. Quien firma descubre sonidos y palabras en galego como lúa, bico y foliada. Actúan Kepa Junkera en sus inicios como entusiasta visitante de Santiago, los compostelanos Dhais (con la gaita de Manolo al frente) y Leilía, un grupo santiagués de pandeireteiras que hoy suma 32 años de agarimo hacia la música tradicional gallega, desbrozando el camino y alentando a la nueva savia de esas raíces.

Ante el Benidorm Fest, Leilía dijeron en sus redes: “’Terra’ no corazón. Forza compañeiras, vós podedes. Para nós xa sodes vencedoras”.

Animaban así a Tanxugueiras en ese certamen promovido por RTVE, el Ayuntamiento de Benidorm (aportó 200.00 euros) y la Generalitat valenciana (un millón).

Entre otros referentes, Aida Tarrío y las hermanas Olaia y Sabela Maneiro, (las Tanxugueiras) beben de la siembra folk de voces y pandeiretas esgrimidas bien alto por Mercedes Rodríguez, Montse Ribera, Patricia Segade, Rosario Rodríguez. Felisa Segade y Ana Rodríguez, integrantes de Leilía. Ellas, en una entrevista en Fun polo aire (TVG), con Susana López y Emilio Guillín, indicaron que Fran Sieira, bailarín y Aida (voz), parte del sexteto de Tanxugueiras en el Benidorm Fest, salieron de Tahúme, asociación de Ribeira vinculada a Leilía que palilla nexos intergeneracionales.

El vídeo de Averno, tema a medias de Tanxugueiras y Rayden, suma más de un millón de visualizaciones en Youtube, y casi tanto logra el de O baile de Noró de Xabier Díaz & Adufeiras de Salitre, single de Noró, (2016) disco de este cantante y bailador (ex Nova Galega de Danza) que tuiteó una foto con el emergente trío gallego y dijo: “Os meus mellores desexos non son para a final do Benidorm Fest (que tamén), xurados, premios, iso vai no lío... Que teñades carreira longa e feliz”.

Xabier, parte de la imagen que une a dos generaciones, avivó Berrogüetto de 2008 a 2014, tomando el testigo vocal de Guadi Galego en dicha formación, un grupo capaz de viajar a islas sonoras poco turísticas, ejemplo disruptivo para voces posteriores, como Tanxugueiras, cuyo tic de electrónica recuerda a lo que hizo hace 20 años Mercedes Peón en Isué, rompiendo prejuicios en conciertos donde la pandeireta o la gaita se entendían con la batería electrónica y los samples, de ahí que Manu Chao contase con ella de invitada en citas como una en Bilbao donde muchos escuchamos sin entender la libertad de su discurso.

También hace dos décadas brillaron Anubía, grupo de Cantigas e Agarismos, con Eva, Ana y Patricia Blanco, más Teresa Trians, Maite Castro e Isabel Vilaseco, con un disco, Segredo a voces, es una delicia donde conviven el pop y lo tradicional.

Volviendo al Benidorm Fest (en Galicia tuvo el 51 % de cuota de pantalla y el 20 % de media estatal) en los aplausos a Terra iban también las manos de Guadi Galego, no sus ojos (no tiene tele, me dijo).

Ella animó así en sus redes: “Tanxugueiras teñen calidade excepcional... beberon de tradición e racharon co que non gostaron da mesma”.

Respetar empieza por la misma letra que Renovar.

Un verbo no late sin el otro.

Y en este 2022, sea en Calo, Pardiñas u Ortigueira, las personas que descubran o redescubran un aturuxo, serán más que en 2019 o 2018; el folk (r)existe y el viento ya ha sumado un nuevo coro:

“Ailara-lalaa, Ailara-lalaa...”