SILVIA BARRERA/Inspectora de policía, experta en cibercrimen y escritora

“Tenemos una falsa sensación de seguridad en la Red por la falta de percepción de peligro físico”

“Durante estos días los niños están pasando todo su tiempo en casa y, lógicamente, están más horas conectados en las redes. Por ello, tenemos que recordar que, como padres, no debemos relajarnos ni olvidarnos de la importante tarea de la supervisión”. En el manual ‘Nuestros hijos en la Red’ (Plataforma Actual) habla de las cincuenta cosas que debemos saber para una buena prevención digital y enseñar a los más jóvenes de la casa a evitar los riesgos que existen. Foto: JR Pozos
“Durante estos días los niños están pasando todo su tiempo en casa y, lógicamente, están más horas conectados en las redes. Por ello, tenemos que recordar que, como padres, no debemos relajarnos ni olvidarnos de la importante tarea de la supervisión”. En el manual Nuestros hijos en la Red (Plataforma Actual) habla de las cincuenta cosas que debemos saber para una buena prevención digital y enseñar a los más jóvenes de la casa a evitar los riesgos que existen. Foto: JR Pozos//Diseño: Carmen Botana
María Almodóvar

Inspectora, nos encontramos ante una publicación muy completa. ¿Es este un manual que todo adulto con menores debería tener?

Por supuesto, ¡qué te voy a decir! Hay muchos motivos por los que escribir una obra de consulta y, sin duda, este manual era necesario. En la obra hay mucho conocimiento basado en experiencia propia: charlas, ponencias, relación con padres, educadores, consultas, investigaciones y un trabajo acumulado en esta materia de quince años.

Siempre oímos los mismos comentarios: “que si meten la gamba, que si todo el día conectados...”. ¿Alguien les ha enseñado o les enseña lo contrario? ¿Le has puesto normas de uso? ¿Limitaciones? Es una responsabilidad de los padres, desde el principio. Con un manual, ya no hay excusas como ¿y dónde me informo o me documento? Toma, yo te lo cuento.

En esta etapa de confinamiento hemos visto que los más jóvenes de la casa se han visto obligados a usar herramientas tecnológicas. Saben mucho de YouTube y de videojuegos, pero a la hora de hacer un trabajo, se ha comprobado que realmente saben muy poco . Al final va a resultar que no son nativos digitales.

Los padres confunden la usabilidad, en la que cualquier menor ya nos da mil vueltas, con la seguridad, teniendo claros los conceptos de navegación segura y el empleo de determinadas herramientas con fines de no entretenimiento. Los menores aprenden a manejarse en su cibermundo de forma innata porque tienen una tableta en sus manos desde los dos años. Aprenden a buscar y seleccionar información de forma selectiva desde muy pequeños pero solo aquello que les gusta o les atrae.

Nada tiene que ver el ser una superstar de Tik Tok, un youtuber o un gamer con saber buscar recursos en Internet y conocer los límites, los riesgos de la Red y los peligros que les acechan. Los padres delegan en los hijos una responsabilidad que les corresponde a ellos, que es saber en qué cibermundo se mueven sus hijos y lo que hacen en él. Entonces, ¿quién los enseña para qué sirven los recursos que tienen a su disposición en internet y sus implicaciones? Si no lo hacen sus padres, nadie lo hará.

A veces los adultos no sabemos cómo actuar en un mundo hiperconectado. ¿Nos pasa a muchos?

Sí, es normal. La Red es un mundo complejo. Los que nos dedicamos a esta materia lo tenemos más fácil pero nos ha tocado vivir una dura etapa de transición tecnológica tan útil como complicada. Aún así, no es difícil documentarse, como en cualquier materia. Lecturas sobre psicología infantil, crecimiento, crianza de hijos..., temas que siempre han estado en la mesilla de noche de los padres. Ahora también toca incluir temas tecnológicos. Lo positivo de informarse es que una vez adquirido cierto conocimiento, junto con el sentido común, hará más llevadera la tarea de entender y conversar con nuestros hijos sobre internet. ¡Y nos servirá!

Se habla de vigilancia parental en la era tecnológica, pero eso no es nuevo. Quién no descolgó el teléfono fijo para escuchar a sus hijos...

Sí, es lo que repito constantemente... es una tarea de supervisión más, solo que un mundo virtual. Creo que nadie se extraña por ejercer una vigilancia en el mundo analógico, es más, es deber de los padres el cuidar de sus hijos. No acabo de entender por qué en el plano virtual se ve como una intromisión a su intimidad. Hay límites, como leer las conversaciones de nuestros hijos sin motivo que lo justique, de forma indiscriminada pero la labor de vigilancia es necesaria.

¿Es necesaria una educación en  tecnología y ciberseguridad?

Sí, desde luego.

Educación en los coles. Sería recomendable incluir una asignatura que tratara sobre navegación segura y usos positivos de internet, además, claro está, de las indicaciones en casa. ¡Cuántos problemas y disgustos se ahorrarían!

Educación en la ciberconfianza. Algunos padres se sorprenden cuando les digo que las normas para conectarse a internet, partiendo de un mínimo, deben ser consensuadas (sí, consensuadas). Es cierto. Conectarse a la Red es relativamente fácil y si no creamos un clima de confianza, buscará esa conexión entre sus amigos o compañeros de clase, a escondidas.

Educación en casa. Hay que establecer desde el inicio un pacto, unas normas de uso: aplicaciones a utilizar, horarios, dispositivos, tiempo de conexión y todo ello siempre haciéndole ver que conectarse a la Red es algo positivo que se le permite para que esté en su cibermundo, pero con unas normas y reglas que no se pueden saltar. En caso contrario, habrá sanciones. Un móvil no es un todo incluido.

Educación en navegación segura. También tienen que saber que en la Red hay riesgos y si detectan alguna de las situaciones que les hemos contado (alerta por contactos desconocidos, mensajes con contenidos inesperados, extraños o violentos, posibles situaciones de acoso), tienen que hacérnoslo saber.

A veces usamos el móvil como ‘apaganiños’... es que a veces necesitamos descansar.

Por supuesto, tenemos derecho a la desconexión parental, pero, ojo, no de cualquier forma. Una peli o un canal de Youtube, un juego con los que sabemos que se entretiene seguro, es una cosa y darle un móvil sin restricciones es otra. Hoy están en casa detrás de una pantalla y mañana están quedando o enviando fotos de carácter íntimo a un depredador sexual.

Tenemos una falsa sensación de seguridad en internet y supongo que viene dada por la falta de percepción física del peligro. Pero los riesgos son muy reales y sus consecuencias pueden cambiarnos la vida de un día para otro, te lo aseguro. También podríamos dejarlos solos durante una tarde en un centro comercial con una tarjeta de crédito sin límite. ¿Qué barbaridad, no? No entiendo por qué pensamos que internet es un mundo más amable si no se toman precauciones.

¿Los niños contribuyen a que Facebook gane dinero?

Las redes sociales y tecnológicas son las empresas más rentables y poderosas del mundo. Sus clientes son usuarios, menores y adultos. Independientemente de la adopción de determinadas acciones o campañas de responsabilidad corporativa e imagen, su objetivo es ganar dinero, no trabajar gratis para los demás ni cuidar de menores; para eso ya están sus padres, que son los que deben responsabilizarse de ellos.

Es más, la responsabilidad de lo que hacen los menores en estas redes y aplicaciones recae en sus padres, no en nadie más.

Nuestra huella digital habla por nosotros, dice en su libro Nuestros hijos en la Red. Ese mundo virtual resulta que es real.

Es un mundo real, totalmente. La imagen digital que proyectamos en las Redes es tan importante como el cara a cara. ¿Nos hemos parado a pensar qué será de nuestros hijos cuando cumplan la mayoría de edad y opten por un puesto de trabajo o por ser seleccionados en algún proceso? E incluso, ¿para la contratación de productos de carácter financiero que exijan un estudio del riesgo? Su imagen digital se configura desde sus primeras publicaciones, en muchos casos, a muy temprana edad.

Si no estamos pendientes de la huella digital que van dejando y de enseñarlos a ser precavidos con sus publicaciones, estamos creando un rastro digital peligroso que será tenido en cuenta y evaluado por terceros con muchos fines.

¿Y si hay un ‘hacker’ en casa?

“Muchos en potencia. Os sorprendería saber de lo que son capaces de hacer los niños. Ser curioso y desenvolverse bien en internet le puede dar unas buenas habilidades de cara al futuro, por lo que hay que fomentar esa capacidad. Busquémosle retos positivos como programar. La figura de quien busca debilidades en un sistema se ha criminalizado con el chándal de la capucha. Musk, Gates o Jobs lueron hackers en su época”.