Tengo cáncer. ¿Qué puedo hacer yo?
Cuando a una persona le diagnostican un cáncer, el mundo se le viene encima y piensa que ya todo va a depender de la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, que él o ella no pueden hacer nada más que esperar.
Pero no es verdad, una persona con cáncer puede hacer mucho más de lo que piensa para ayudar en la lucha contra esta terrible enfermedad.
En la medicina convencional el foco de trabajo es el TUMOR, y se centra en eliminar al tumor y a sus raíces.
En la medicina integral el foco es EL SER HUMANO que tiene un TUMOR, pero también se da una gran importancia al TERRENO donde vive éste porque, al tratarlo, se ayuda a evitar que las zonas potenciales para que aparezca metástasis no encuentren las condiciones óptimas para que eso ocurra.
ABORDAJE DEL CÁNCER.
El enfoque CLÁSICO es ATACAR AL TUMOR con:
- Cirugía.
- Quimioterapia.
- Radioterapia.
Es verdad que la cirugía es hoy menos agresiva, más conservadora. La radioterapia es más selectiva, y en quimioterapia se utilizan medicamentos un poco mejor tolerados; sin embargo, con todo ello no es suficiente.
El enfoque INTEGRAL se centra en EL TERRENO (medio interno donde crece el tumor) y se trata a la persona globalmente.
En el abordaje integral haremos:
- Cambios nutricionales.
- Drenaje de la matriz extracelular.
- Tratamiento de la disbiosis intestinal.
- Manejo del estrés y gestión emocional.
Cambios nutricionales. Para cada persona se diseñará una dieta individual y personalizada. En general, la dieta anticáncer recomienda no consumir hidratos de carbono refinados (harinas y azúcar), exceso de sal, exceso de derivados lácteos, grasas saturadas...
No azúcar:
El exceso de azúcar aumenta la glucosa en sangre y estimula la producción de insulina por el páncreas. Los picos de insulina favorecen la inflamación que, junto al factor de crecimiento celular IGF-1, estimula el crecimiento y proliferación celular.
El biólogo alemán Otto H. Warburg recibió el Premio Nobel en Medicina por descubrir el efecto potenciador tumoral del azúcar.
No sal:
La OMS recomienda < 6gr/día de sal marina. El 75 % de sal se encuentra en los alimentos procesados como quesos, fiambres, snacks, pan... El 25 % procede de la sal de mesa.
Los alimentos equilibradores son aquellos que tienen una proporción de Sodio/Potasio (Na/K) de 1/7, que favorecen nuestra salud.
Esta proporción NA/K de 1/7 se mantiene en una dieta básicamente vegetariana con cereales integrales, legumbres y sal sin refinar, entre otros.
Continuará...
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