Tu baja autoestima es tu peor enemigo

Otilia Quireza

esta mañana encontré un viejo radiocasete con una cinta dentro. Me entró la curiosidad de escuchar que tenía grabado. Era la grabación de un programa de radio en el que habla sobre la autoestima. Me pareció interesante escribir sobre ese tema hoy, ya que pienso que nada provoca tanto los problemas psicológicos como tener una baja autoestima.

La baja autoestima está relacionada con cómo nos valoramos y reaccionamos ante las cosas que nos suceden.

Nuestra autoestima no es estática, sufre fluctuaciones a lo largo de la vida. Según la psicóloga Silvia Congost, el desarrollo de la autoestima depende aproximadamente en un 30 % de factores genéticos, y en un 70 % depende del entorno y las experiencias que nos ha tocado vivir.

Una autoestima baja puede chantajear, bloquear a una persona impidiéndole conseguir sus metas por mucho que lo intente, llegando a convertirse en algo crónico. La buena noticia es que se puede fortalecer la autoestima y ayudar a que la persona se desprenda de ese lastre. Existen diferentes terapias que pueden favorecer, pero lo imprescindible es que sea la propia persona la que se comprometa y trabaje para conseguirlo.

Cuando una persona empieza a subir su autoestima, se va transformando en una persona segura de sí misma, que le sonríe a la vida, que se siente capaz de conseguir cualquier meta que se proponga.

Por otra parte, una persona que acude a consulta, no suele decir que viene por un problema con su autoestima. Escuchando sus quejas, sus miedos... deja al descubierto que la raíz de su problema es su baja autoestima, y la raíz de su falta de autoestima son las creencias que tiene sobre su propia valía, la confianza en sí misma, etc.

Quizás te preguntes si al subir tu autoestima te puedes convertir en una persona narcisista. ¡No te preocupes! eso no va a ocurrir porque no son lo mismo.

La persona con una buena autoestima no se vuelve egoísta ni mira solamente para sí misma ni piensa que el mundo gira a su alrededor... Es una persona que no necesita de la aprobación de los demás ni que le digan lo que vale.

A todos nos gusta que valoren nuestro trabajo, pero no hacemos las cosas con la intención de conseguir la aprobación de los demás, las hacemos porque así lo decidimos. Cuando nos aceptamos y queremos con nuestras cualidades y defectos, nos gusta ser quienes somos.

Fortaleciendo tu autoestima, conseguirás superar además la inseguridad y la timidez.

Si te has sentido identificad@ y quieres comentarme algo sobre tu caso, puedes escribirme a consulta@otiliaquireza.com. Estaré encantada de ayudarte.